Hoy en día, el uso de la tecnología está presente en casi todas las actividades diarias, lo que genera la sobreexposición a pantallas digitales y trae consecuencias en nuestra salud ocular.
“Más del 30% de los niños y adolescentes presentan miopía como consecuencia del uso excesivo de las nuevas tecnologías. En el caso de los niños menores de seis años, en los que el sistema visual se encuentra aún en desarrollo, estos datos son preocupantes”, sostiene la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc.
El uso excesivo de pantallas puede generar diversas consecuencias, tanto en adultos y niños:
- Miopía.
- Fatiga visual: el cansancio visual que se produce como consecuencia del uso de dispositivos electrónicos se debe a que parpadeamos menos al fijar la mirada en los dispositivos. Habitualmente, el ojo humano parpadea unas 15 veces por minutos, pero esta “velocidad de parpadeo” puede reducirse a la mitad al mirar las pantallas.
- Presbicia: condición que solía manifestarse a los 45 años y a causa del uso excesivo de pantallas, se está observando a edades más tempranas.
- Sequedad ocular.
- Dificultades para enfocar.
- Picazón en los ojos.
- Ojos rojos.
Ante estos síntomas, cada vez más prevalentes y a edades más tempranas, existen recomendaciones tanto para adultos como para niños, emitidas desde las distintas sociedades científicas mundiales vinculadas a la patología oftalmológica por las tecnologías
Las recomendaciones involucran medidas como:
Adultos:
- Realizar descansos frecuentes usando la regla “20-20-20.” Cada 20 minutos, retirar la vista de la pantalla y mirar un objeto ubicado a 6 metros durante al menos 20 segundos. Esto les ofrece a los ojos la posibilidad de despejarse y recargar energías.
- Usar lágrimas artificiales para lubricar los ojos si se sienten secos. Siempre consultar a un profesional oftalmólogo.
- Mantener la distancia: sentarse aproximadamente a medio metro, o a un brazo de distancia de la pantalla y colocarla a una altura tal que la vista vaya levemente hacia abajo para mirarla.
- Disminuir el resplandor y el brillo: los dispositivos con pantallas de vidrio pueden provocar resplandor. Para disminuirlo, se coloca un filtro de pantalla mate en el dispositivo. Ajustar el brillo y el contraste de la pantalla y bajar las luces que estén cerca de la pantalla alivia el cansancio visual.
- Usar anteojos en períodos largos de exposición: el uso de lentes de contacto, aumentan la resequedad y la irritación de los ojos. Para aliviar estos síntomas, usar anteojos en lugar de lentes de contacto al estar frente a la computadora durante períodos largos. Siempre consultar a un oftalmólogo para su correcta evaluación e indicación.
Niños:
- No se aconseja que los niños menores de 2 años usen pantallas.
- Entre 2 y 5 años, en caso de exposición, se recomienda un máximo de entre media y una hora de pantallas por día acompañados por un adulto que pueda decodificar los estímulos, seleccionar e interpretar los contenidos.
- Entre los 5 y los 12 años, el tiempo máximo de uso de pantallas recomendado se extiende a una hora y media, preferentemente con compañía adulta.
“La salud ocular es un tema prevalente a nivel mundial debido al avance de la tecnología y la utilización de la misma para fines laborales, didácticos y de ocio”, finaliza El Haj.
Se recomienda realizar controles con periodicidad y tomar las medidas mencionadas para que el impacto en la salud ocular sea lo menor posible. Ante cualquier duda , realizar la consulta con un oftalmólogo y en el caso de niños con un oftalmólogo pediátrico.