Si en otoño renacen las espigas,
es que queda verdor de primavera.
Todo tiempo es hermoso ¡a su manera!
si el amor mantiene la pureza.
La sed de besos en los amantes
es constante sol de cada día,
que quema sus ansias, su cordura.
Lluvia fresca llegada cual torrente
es paz de cuerpos que se mecen:
en idilio todavía.
Sólo importa el amor que se profesa,
el sentimiento que late desmedido.
Es instante de amarse sin reservas,
siendo fieles desde la raíz hasta las flores. amalgama de verano, otoño
y Primavera !