El mercado inmobiliario en Argentina está atravesando una etapa de redefinición en un contexto económico y social cambiante. De cara a 2025, se vislumbran tendencias clave que marcarán el rumbo del sector. Tanto inversores como compradores particulares deben estar atentos a estos factores para tomar decisiones estratégicas.
1.Recuperación gradual con foco en las oportunidades
Después de años de inestabilidad, la recuperación del mercado inmobiliario podría ser lenta pero sostenida. Esto se debe, en parte, a una esperada estabilización macroeconómica tras las elecciones de 2023, lo que podría traducirse en un leve incremento en la demanda. Sin embargo, los precios en dólares seguirán ajustados, lo que presenta una oportunidad para quienes tienen capacidad de inversión.
2.Crecimiento del mercado de alquileres
Con las dificultades para acceder a la vivienda propia debido a tasas de interés altas y la falta de créditos hipotecarios accesibles, el mercado de alquileres continuará en expansión. La Ley de Alquileres sigue siendo un punto de debate clave, y su posible reforma podría influir significativamente en la oferta y demanda. Es probable que aumenten las opciones de alquiler temporario, impulsadas por el turismo y el teletrabajo.
3.Avance de los desarrollos sustentables
La sustentabilidad se consolida como una prioridad en el sector. Los nuevos desarrollos inmobiliarios están incorporando tecnologías ecoeficientes, como paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y materiales de construcción sostenibles. Estas características no solo añaden valor a las propiedades, sino que también responden a una creciente demanda de los compradores más jóvenes, especialmente los millenials y centennials.
4.Urbanización y demanda en ciudades intermedias
Si bien las grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario seguirán siendo epicentros del mercado, las ciudades intermedias ganarán protagonismo. Factores como el crecimiento del teletrabajo y una mejor calidad de vida están llevando a muchos a considerar opciones fuera de las urbes principales, lo que podría dinamizar mercados regionales.
5.Tecnología y digitalización del mercado
La adopción de herramientas tecnológicas en el sector inmobiliario no se detiene. Plataformas digitales, recorridos virtuales y la inteligencia artificial están transformando la forma en que los usuarios buscan, evalúan y compran propiedades. Para 2025, estas herramientas serán esenciales tanto para inmobiliarias como para desarrolladores que quieran captar nuevos clientes.
6.Segmentos en auge: el mercado premium y las propiedades pequeñas
Mientras que el segmento premium sigue atrayendo inversiones extranjeras y compradores de alto poder adquisitivo, las propiedades pequeñas, como monoambientes y unidades funcionales, se consolidan como una solución accesible para jóvenes y profesionales que buscan independizarse.
Consejos para los inversores y compradores
Estar informados: Seguir de cerca las reformas legislativas y económicas es clave para anticipar cambios en el mercado.
Diversificar las inversiones: Evaluar opciones en distintas regiones y segmentos, incluyendo el turismo y el alquiler temporario.
Aprovechar oportunidades a corto plazo: Las propiedades con precios ajustados en dólares podrían representar un buen momento para entrar al mercado.
Foco en la sustentabilidad: Invertir en proyectos ecoeficientes no solo tiene beneficios económicos, sino también un impacto positivo a largo plazo.
En 2025, el mercado inmobiliario argentino enfrentará desafíos, pero también abrirá oportunidades únicas para quienes sepan interpretar las señales y adaptarse a un contexto dinámico. La clave estará en mantenerse informado y actuar con visión estratégica.