LA SERIE ADOLESCENCIA INVITA A REFLEXIONAR PROFUNDAMENTE ACERCA DEL ROL DE LOS PADRES EN LA CRIANZA DE SUS HIJOS/AS. LOS SENTIMIENTOS DE CULPA, DESCONCIERTO, INCREDULIDAD, MIEDO, VERGÜENZA SE PONEN EN JUEGO EN EL DESAFÍO DE SER PADRES.
En Argentina hay una escuela que es parecida a muchas pero muy diferente a la vez, que nace de la premisa: ¿no necesita la escuela hacer un mejor equipo con la familia para afrontar estos temas? ¿No deberían tener mayor unión para evitar situaciones negativas en la infancia, adolescencia y en la vida futura?
La ciencia es clara, lo que pasa en la primera infancia es trascendental para lo que viene después. Nuestras primeras experiencias dan forma a la arquitectura de nuestro cerebro, que proporciona la base para todo el aprendizaje, el comportamiento y la salud futuros. Los primeros años son cruciales, las experiencias en esos momentos de la vida son tan importantes que la relación que tengan los niños/as con sus padres, con los adultos de su entorno, es 100% determinante.
¿Y si creamos una Escuela donde no sólo vengan los niños/as sino también sus padres a aprender a potenciar esa relación? La ciencia daba un propósito claro, Sol y Beto una idea brillante y las ganas de llevar adelante un modelo preventivo por excelencia.
Así nacieron las Escuelas Dignamente, presentes en el norte argentino (Santiago del Estero) y en Córdoba. De lunes a viernes, niños y niñas hasta 3 años asisten a las salas de primera infancia con docentes de educación inicial mientras que su papá, mamá o cuidadores, asisten a “masterclass” en el año donde aprenden a potenciar la relación con sus hijos/as. Los temas son muy atrapantes, van desde la rutina diaria y la presencia en la vida de sus hijos/as, el juego, los límites, la gestión emocional, la comunicación, el uso de la tecnología, la educación sexual, la economía familiar, entre otros.
Leila, mamá que asistió durante todo el 2024 comparte: “confieso que el resultado de mi experiencia en la Escuela Dignamente fue aumentar el amor en mi familia, de hacer cosas juntos con mucho sentido, aprendí cosas que antes no sabía que eran tan importantes como la importancia de leer un libro antes de ir a dormir en vez del celu. Me llevo esa sensación linda de compartir cada encuentro como un verdadero equipo, gracias por tanta dedicación”
Beto, quien es facilitador junto con Sol de los encuentros educativos comenta: “Los encuentros con la familia son muy entretenidos a pesar que son temas sensibles. Son muy lúdicos, dinámicos, de mucha participación. No se trata de sabios o expertos que dan recetas, sino de co-crear aprendizajes a partir de las experiencias de cada familia y a partir de allí abrir una nueva oportunidad para dar lo mejor de nosotros en ese rol de papá o mamá que toca desempeñar”.
Sol, quien a su vez es directora institucional, destaca “independientemente de las experiencias que se vivan dentro de los hogares, la Escuela es un espacio de experiencias positivas diarias: muchísimo afecto, música, juego, magia. Esto permite desarrollar la resiliencia que es tan importante para la vida de los niños/as. Y si a eso le sumamos que a lo largo del año sus padres aprenden habilidades para la crianza, el desarrollo en esta edad tan temprana de los niños/as se ve impactado muy positivamente, siendo un modelo 100% preventivo de lo que viene después”
Las familias al finalizar 10/12 masterclass, reciben una certificación en “Promotores Familiares”, avalado por el municipio local y universidades de cada zona donde están las Escuelas Dignamente. Este aval es muy importante para las familias ya que posibilita, por ejemplo, la ampliación de su curriculum para futuras búsquedas laborales.
Las escuelas se financian con el aporte de socios que creen que la educación mueve montañas, y aportan mensualmente para hacerlo posible. Una idea revolucionaria que no se quedó en idea, sino en una acción concreta que transforma el capital humano de la Argentina. ¿Y si se replicará este modelo? Sin dudas, el impacto sería inmenso.