Los síntomas del linfoma son comúnmente observados en otras enfermedades menos graves, como la influenza u otras infecciones virales.[1]
Hay más de 80 diferentes subtipos de linfomas.[2]
El linfoma es un cáncer que puede comenzar en ciertas células que forman parte del sistema inmunitario del cuerpo[3]. Existen varios tipos de linfoma y deben ser diagnosticados por un profesional, para determinar su tratamiento oportuno.
Según la Agencia internacional de investigación contra el cáncer, hasta febrero de 2024, en Latinoamérica hay registrados más de 10 mil casos de linfoma de Hodgkin[4]. Mientras que más de 43 mil casos de linfoma no hodgkin se registran en esta misma región[5], según detalla la misma organización.
Los tipos de linfoma están relacionados con el sistema linfático, es decir, se originan a partir de una afectación a los glóbulos blancos, más específicamente los linfocitos, que son parte del sistema inmunitario del cuerpo.[6] Tanto el linfoma de Hodgkin o como el linfoma no Hodgkin “se comportan, se propagan y responden al tratamiento de manera diferente.”[7] según explica la Sociedad Americana de Cáncer.
En cuanto al cáncer de linfoma de Hodgkin (cHL), la Sociedad Americana de Cáncer refiere que suele empezar en los linfocitos tipo B, que son las células encargadas de producir proteínas que generan “anticuerpos para ayudar a proteger al cuerpo contra bacterias y virus.”[8]
En cambio, el linfoma no Hodgkin (NHL, por sus siglas en inglés), puede producirse también en las células T, que “destruyen gérmenes o células anormales en el cuerpo”, según explica el organismo de americano de estudio del cáncer.
Aunque las dos variantes tienen cifras recopiladas por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, en Ecuador, a febrero de este año, se han reportado 224 nuevos casos de cáncer de linfoma de Hodgkin. De este total se reportaron 71 muertes asociadas a este tipo de cáncer en el país.[9] Por su parte, en 2022 el linfoma no Hodgkin (NHL) representaba el cuarto tipo de cáncer más frecuente entre hombres en el país, con 765[10] casos reportados.
Entre los factores de riesgo más comunes relacionados con el linfoma está la infección de VIH, trasplante de órganos, enfermedad autoinmune o tratamiento de cáncer previo.
Cada 15 de septiembre se conmemora el Día del linfoma, iniciativa liderada por “Lymphoma Coalition”, una organización fundada en 2002 y que ha formado una red mundial de grupos de pacientes con un enfoque total o parcial en brindar apoyo a pacientes con linfoma.[11]