Si bien el período más importante de precipitaciones no es igual en todo el país, en gran parte del mismo tiene lugar entre los meses de octubre y marzo.
De la mano de los techos verde-azules, Amanco Wavin presenta una solución frente a las grandes precipitaciones que caracterizan a estos meses.
Llega la época en la cual las temperaturas son más agradables y los días más largos. Pero si hay algo que caracteriza a este momento del año, que se suceden en gran parte del país de octubre a marzo, y por el calentamiento global, estas se han vuelto más frecuentes e intensas. Todos los años nos encontramos con intensas precipitaciones, a tal punto, que generan grandes daños en la vida cotidiana. Según el Banco Mundial, en nuestro país, cada año, como consecuencia de las inundaciones, un 0,14% de la población cae en la pobreza y se pierden, en promedio, alrededor de US$1.000 millones anuales. En España y otros países europeos, a pesar de estar en estaciones diferentes, hemos asistido a catástrofes naturales sin precedentes a raíz de intensas lluvias y sus consecuentes inundaciones.
Las problemáticas sociales, ambientales y económicas que producen las inundaciones aún persisten. Esto se debe, en gran medida, al rápido crecimiento de las ciudades con la consecuente impermeabilización del suelo natural a través de la construcción de pavimentaciones, edificios y estacionamientos, entre otros. Esa impermeabilización a gran escala afecta directamente al ciclo natural del agua, ya que el agua de lluvia que antes absorbía el suelo ya no puede hacerlo. Esto hace que una gran cantidad de agua quede en la superficie sin nada que pueda absorberla, lo que ocasiona que se acumule y comience a fluir durante las lluvias. Como resultado, aumentan las inundaciones, el agua corre más rápido y se incrementa el caudal de ríos y arroyos cercanos.
¿Hay algo que se pueda hacer al respecto?
Es evidente que todos quieren disfrutar de las cálidas temperaturas que nos brinda esta época del año, sin tener que preocuparse por las complicadas situaciones climáticas que esta misma genera.
Para controlar las inundaciones en nuestras ciudades, Amanco Wavin desarrolló el sistema de techos verde-azules como solución para mejorar la resiliencia climática, la calidad del aire, el agua de las ciudades y la biodiversidad. Esta solución es la combinación de un techo verde, el cual surge a partir de plantar vegetación con el fin de almacenar un poco de agua de lluvia, y de un nuevo sistema que incluye una unidad de retención de agua que se aplica debajo de las plantas y del suelo. Este ligero reservorio permite almacenar agua de lluvias.
Los techos verde-azules combinan este sistema de reservorio de agua de lluvias con vegetación en los techos y terrazas, lo que trae múltiples beneficios: impulsa la biodiversidad, mantiene los edificios frescos durante olas de calor, ayuda a gestionar las lluvias extremas, que son cada vez más frecuentes, y mejora la resiliencia al clima.
De esta manera, la captación del agua resulta más efectiva. Además, la tecnología de los techos verde-azules está conectada al sistema de pronóstico del clima, lo que permite detectar próximas lluvias y poder descartar el agua que se almacenó previamente para aumentar su capacidad ante próximas lluvias.
Con los típicos techos verdes, que suponen una capa de vegetación, también se puede retener algo de agua de lluvia. Sin embargo, si sigue lloviendo o si se trata de una tormenta fuerte, esa agua se dispersa. En el caso de los techos verde-azules, el sistema incluye una unidad de retención debajo de las plantas y de la tierra que está conectado con los sistemas de pronóstico del clima. Si se esperan lluvias y el almacenamiento está lleno, una válvula se abre automáticamente para anticiparse y dejar salir el agua de forma gradual, habilitando así lugar para almacenar más agua.
Esta tecnología permite capturar entre un 70% y un 97% del agua de lluvia que cae sobre los techos, mientras que un techo verde básico solamente captura alrededor del 12%. Por otro lado, es una manera más práctica de lidiar con las tormentas, ya que quitan la necesidad de construir más espacios verdes en la ciudad que retengan el agua.
La compañía de agua de Amsterdam, Waternet, usó el software Autodesk para crear un modelo de los beneficios si esta solución se aplica en un barrio. El resultado demostró que, aunque un solo techo verde-azul no hará una gran diferencia para la totalidad de un barrio o una ciudad, si se aplica en todos los techos que sean adecuados para el sistema, las inundaciones podrían descender en un 60%.
Esta forma de prevenir inundaciones en las ciudades surgió en Amsterdam, luego de que una gran tormenta demostrara que los techos verdes no eran lo suficientemente efectivos frente a grandes precipitaciones. Por lo que la necesidad de un nuevo sistema era urgente. Marco Roos, reconocido ecólogo urbano que forma parte del Museo y Centro de Biodiversidad neerlandés Naturalis, menciona con respecto al sistema producido por Amanco Wavin que “por un lado, se trata de equilibrio: diseño y estructura y, por otro lado, se trata de facilitar los procesos biológicos para lograr una ecología urbana lo más natural posible.”