Pelckmans publica Grand Interiors, un nuevo libro de mesa de centro que muestra el trabajo de Geoffroy Van Hulle. Disponible a partir de noviembre, Grand Interiors te lleva en un “gran recorrido” por los opulentos interiores del decorador belga. El libro nos da acceso exclusivo a exuberantes residencias privadas, desde Londres hasta Amberes y viceversa. En sus lujosos interiores, da la bienvenida generosamente a los colores, los patrones y el exotismo. “Podríamos llamar a mi estilo ‘maximalista'”, dice. “Pero sobre todo, aspiro al máximo lujo y comodidad”.
El propio Van Hulle describe sus Grand Interiors como grandiosos, fascinantes, teatrales, dramáticos. “Puedes llevar una vida grandiosa en estos espacios, como si fueras el personaje principal de tu propia película”, dice.
Van Hulle no es un filósofo de la vida hogareña, que decora según la proporción áurea. Sus interiores no son conjuntos de artistas reconocibles y lo mismo ocurre con los iconos del diseño. “Lo más importante es que una casa debe ser cómoda y acogedora”, cree. “No soy un diseñador cerebral que se pierde en grandes teorías. Quiero que mis interiores sean auténticos bon vivants: entornos en los que se pueda llevar una vida plena. La gente para la que trabajo no quiere vivir en un entorno tipo museo en el que se tenga miedo de tocar cualquier cosa. Mis interiores no se toman a sí mismos tan a la ligera. Dejan espacio para la ligereza, el humor y la alegría de vivir”.
Alegría de vivir: eso es lo que deben exudar los suntuosos reinos de Van Hulle. Están diseñados para recibir a los invitados con grandeza. “En ningún lugar de mis interiores la distancia a una estantería, chimenea o mueble bar debe ser de más de cinco pasos”, es su lema. Y esta prestigiosa monografía lo ilustra abundantemente. En un capítulo aparte, Van Hulle se centra en la importancia de los comedores, chimeneas, bibliotecas y baños originales.
Lo que resuena en Grand Interiors es el compromiso inquebrantable de Van Hulle con la originalidad; Geoffroy Van Hulle nunca cede a la repetición, y se asegura de que cada espacio siga siendo un testimonio de su creatividad e inventiva sin límites. Van Hulle cree que un hogar es un entorno que exige estar en constante cambio. Sus interiores son como una novela de viajes de aventuras, que sigue sorprendiendo habitación tras habitación.
En Grand Interiors, inmediatamente se percibe que el trabajo de Geoffroy Van Hulle tiene sus raíces en la historia. Sus extravagantes interiores están impregnados de ecos de la antigüedad y guiños al canon clásico del diseño de interiores. Sin embargo, su enfoque sigue siendo refrescantemente modesto. “Un interior debe hacerte sentir bien, no debe ser un escaparate para nombrar a artistas o diseñadores famosos”, cree.
Grand Interiors sirve tanto como una celebración caprichosa de la artesanía como un sentido homenaje a luminarias como Yves Saint Laurent y Nissim de Camondo, cuyos legados continúan inspirando el viaje artístico de Van Hulle. Sin embargo, es la indeleble influencia de Cecil Beaton y David Hicks la que resuena más profundamente. Su estilo teatral se traduce en interiores en capas que nunca dejan de sorprender. Van Hulle es el escenógrafo de decorados extraordinarios para el teatro cotidiano.