TE DEBO MIS NOCHES DE SOLEDAD,
EL ABRIGO QUE ME COLOCABAS EN LA DISTANCIA,
TE DEBO UNAS PALABRAS EN UN CRISTAL,
PINTADAS ETERNAS AL AZAR.
Te debo un abrazo y sonrisas en una calle
de abril,
te debo un brindis en un diálogo sin fin,
un paseo con historias para compartir,
un almuerzo en Muelle Uno para que
puedas venir.
Te debo unas lágrimas con emoción para sonreír,
te debo esta nobleza de mi corazón que solo comprendes cuando acudo a ti,
te debo cada angustia que tirabas por tu ventana para quitármela a mí.
Le debo tanto a tu hermoso
corazón hermana,
que no tengo palabras suficientes
para poderlo describir.
Ana León. (Dedicado a mí hermana del alma Zaida Juarez)