EN UN MUNDO QUE DEMANDA SOLUCIONES EFICIENTES Y SOSTENIBLES, GESTIONAR EL IMPACTO DE LOS PLÁSTICOS DE FORMA RESPONSABLE Y POTENCIAR SUS BENEFICIOS ES RESULTADO DE LA COOPERACIÓN ENTRE LA CADENA DE VALOR, LA SOCIEDAD Y LOS GOBIERNOS.
Desde su invención, el plástico revolucionó las industrias y facilitó la vida cotidiana, gracias a su versatilidad, practicidad y seguridad. Los teléfonos celulares, computadoras, los envases, objetos cotidianos e inclusive los avances de la medicina moderna están hechos de este material.
Hoy, la transformación es hacia el consumo consciente del plástico a través del ecodiseño, el reciclaje y la elección de productos certificados con contenido reciclado. Alineados a la nueva economía circular, que —en contraste con la dinámica lineal de usar y descartar— propone el cuidado del medioambiente.
“Desde Ecoplas venimos liderando este cambio. Un claro avance son las certificaciones, que ayudan a los consumidores a elegir productos más sustentables. La ecoetiqueta ‘Manito’, identifica envases y productos plásticos reciclables, facilitando su separación en origen y luego su recuperación”, señala Verónica Ramos, Directora Ejecutiva de la asociación civil. Y añade: “Otro sello es el de INTI-Ecoplas, que indica un isologo con la proporción de material reciclado que contiene un producto. Ambas etiquetas, además, ofrecen a las empresas la oportunidad para demostrar su compromiso con el ambiente”.
El plástico y la circularidad
Su capacidad para aislar la humedad, el oxígeno, la luz y numerosos factores ambientales ha sido crucial para la protección y conservación de alimentos, medicamentos y otros bienes sensibles. Además, es mucho más liviano que materiales como el vidrio o el metal, y puede moldearse en gran variedad de formas y tamaños, convirtiéndose en una opción resistente y duradera para aplicaciones que van desde la construcción hasta la electrónica.
“Numerosos estudios han demostrado que productos plásticos tienen un menor impacto ambiental que aquellos realizados con materiales alternativos, especialmente al contemplar la generación de residuos sólidos, el uso de recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero. Si además se incorpora plástico reciclado en el circuito productivo, la reducción en el uso de agua, la extracción de recursos y la cantidad de desechos generados se potencia dentro de un ciclo virtuoso”, destaca Ramos.
Los plásticos son polímeros sintéticos y su fabricación se remonta a la creación del celuloide en 1860 y la baquelita en 1907. Su evolución fue rápida, y en aproximadamente un siglo y medio, el desarrollo de distintos tipos de plásticos y sus aplicaciones fue contemplando necesidades y dando soluciones a todas las áreas de la vida moderna.
Lo que comenzó en sectores como el embalaje, pronto se extendió a la automotriz, que se valió de éste para mejorar la eficiencia y seguridad de los vehículos; o la agricultura, donde contribuyó a optimizar el uso del agua, y las pérdidas postcosecha, entre otros muchos ejemplos. En la vida diaria, dio lugar a un sinnúmero de objetos que simplifican lo cotidiano e hicieron posible acceso a bienes más asequibles y funcionales, consolidándose como un material indispensable en la sociedad.
Nuestra historia está marcada por el aporte de los plásticos al desarrollo industrial y social, pero es fundamental que sean consumidos, recuperados, reciclados y reutilizados responsablemente. La economía circular ofrece un camino para aprovechar este valioso recurso en su máximo potencial,y asegurar un futuro más sostenible.
Ecoplas impulsa los plásticos circulares a través de múltiples acciones, incluyendo la educación y la difusión de informes, junto con mejoras en la cadena de valor de los plásticos, en sintonía con las 7R: rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar y reciclar.
A su vez, fomenta la cooperación con los gobiernos en la planificación y puesta a punto de políticas públicas más sustentables. En esta transformación circular que están llevando adelante los plásticos, los procesos de reciclaje también incorporaron tecnología e innovación, lo que se evidencia en una tendencia creciente de cantidad de plásticos reciclados, que ha quintuplicado en los últimos 20 años.