La conservación y protección de los alimentos es clave para la seguridad y la sostenibilidad de los mismos; y el plástico, como material clave en la vida moderna, juega un rol fundamental.
En nuestro país, el 45,5% del plástico producido se destina a la fabricación de envases y embalajes, esenciales para proteger los productos desde su origen hasta el hogar aportando a la calidad de vida cotidiana. Esto asegura que alimentos y bebidas conserven sus propiedades nutricionales y sus características como sabor, color y textura, minimizando su exposición a factores externos como el calor, la luz y el aire.
En Argentina los envases plásticos que habitualmente se utilizan para conservar alimentos y bebidas están regulados por el Código Alimentario Argentino, y por ello libres de sustancias riesgosas, brindando seguridad de los consumidores. Además de ser seguro e inocuo, el plástico es liviano y eficiente, lo que lo convierte en el material preferido para la conservación de alimentos.
“El diseño de los envases plásticos no solo protege, sino que también influye en prácticas sostenibles dentro del hogar, permitiendo fraccionar y almacenar productos de manera más eficiente. Esto no solo alarga la vida útil de los alimentos, sino que también ayuda a reducir el desperdicio, un tema crítico para garantizar la seguridad alimentaria global, especialmente a medida que crece la población mundial”, sostiene Verónica Ramos, Directora Ejecutiva de Ecoplas.
Entre los beneficios de los envases plásticos de alimentos se encuentran los siguientes:
En heladeras y alacenas de la casa, protegen los alimentos, adaptándose a las necesidades de los consumidores y ayudando a reducir desperdicios.
•Conservan sus propiedades y alargan su vida en góndola.
•Permiten su fraccionamiento según las necesidades.
•Posibilitan su consumo posterior -una vez que ya fueron cocidos- almacenándolos en empaques para freezer.
•Brindan seguridad e higiene: Al ser químicamente inertes no permiten la proliferación de microorganismos y resguardan a los productos de agentes contaminantes.
•Su característica transparencia permite que el consumidor vea los productos sin tener que tocarlos, evitando daños.
•Son prácticos e innovadores.
•Son reciclables.
Ecoplas cuenta con la certificación “La Manito”, para envases y productos plásticos monomateriales. Esta ecoetiqueta es un aporte para avanzar en la circularidad de los plásticos, materiales que aportan a la calidad de vida de la sociedad y están transitando los compromisos para el desarrollo sustentable según los ODS.