Llueve

Llueve. Primero fue una llovizna inocente… agradable y poco a poco fue transformándose en lluvia torrencial.

Ahogada en ausencia necesité salir a caminar.

Tu recuerdo quemaba la piel , y el corazón.

Tus caricias sabían a cicatrices , y tu voz, un eco incesante, aún bajo la lluvia intensa y el viento furioso que agitaba la fronda.

Llueve el frío va llegando para calar los huesos, y calmar el fuego de este sentimiento imposible. Llueve y estoy sola pensándote.

Soñando con el encuentro que no llega. llueve… y quisiera perderme en tormentas eternas para olvidarte .

Betty Santella (Buenos Aires, Argentina)


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