EN LO QUE VA DEL 2025, YA SON MÁS DE 60 LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE QUE MURIERON EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. EN PLENO INVIERNO, ESTA CIFRA DUELE Y EXIGE RESPUESTAS INMEDIATAS. LAS BAJAS TEMPERATURAS AGRAVAN UNA EMERGENCIA ESTRUCTURAL: DORMIR A LA INTEMPERIE NO ES UNA OPCIÓN, ES UNA CONDENA IMPUESTA POR LA EXCLUSIÓN SOCIAL Y LA FALTA DE POLÍTICAS PÚBLICAS EFICACES.
Los paradores oficiales no alcanzan y muchas veces no son una alternativa real por sus condiciones indignas. Las organizaciones sociales denuncian un abandono sistemático. Mientras tanto, cuerpos sin vida son encontrados en plazas, veredas y bancos, en una ciudad que presume de modernidad pero niega lo más básico: un techo, una manta, una sopa caliente.
Esta situación no puede ser naturalizada. El Estado tiene la obligación de actuar con urgencia, garantizando dispositivos de emergencia, atención médica, abrigo y asistencia social. No hablamos de solidaridad: hablamos de derechos humanos.
La calle no mata sola. La indiferencia también.
Marcela Augier
Abogada. Especialista en discapacidad y derechos humanos.