EN LOS ÚLTIMOS DÍAS, COMENZÓ A CIRCULAR EN REDES SOCIALES Y PLATAFORMAS DE MENSAJERÍA INSTANTÁNEA UNA CADENA QUE ASEGURA QUE UN NIÑO DE 10 AÑOS CONTRAJO VIH EN BARBADOS TRAS COMER PIÑA CONTAMINADA CON SANGRE. A RAÍZ DE ESTE MENSAJE, QUE SE HA VIRALIZADO EN VARIOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, AHF AMÉRICA Y EL CARIBE CONSIDERA NECESARIO ACLARAR PÚBLICAMENTE QUE ESTA INFORMACIÓN ES FALSA Y CARECE POR COMPLETO DE BASE CIENTÍFICA.
Desde AIDS Healthcare Foundation (AHF), organización que brinda servicios gratuitos de salud sexual en más de una docena de países de la región, recordamos que el VIH no se transmite a través de los alimentos, ni por contacto con objetos, superficies, ni por heridas superficiales expuestas al ambiente. El virus que causa el VIH necesita ciertas condiciones muy específicas para poder transmitirse, y no sobrevive fuera del cuerpo humano el tiempo suficiente como para representar un riesgo en estas circunstancias.
Adicionalmente, también se ha empezado a hablar en redes de un supuesto “brote de SIDA”, una expresión que resulta errónea y alarmista. Es importante aclarar que el SIDA no es una enfermedad contagiosa que pueda propagarse de forma repentina como una gripe o un virus respiratorio. El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es una etapa avanzada de la infección por VIH, que solo aparece cuando la persona no ha accedido a diagnóstico y tratamiento durante un periodo prolongado. Hoy en día, con los avances en el tratamiento antirretroviral, muchas personas que viven con VIH nunca llegan a desarrollar SIDA.
No puede haber un “brote de SIDA” espontáneo. Estas expresiones, además de ser científicamente incorrectas, alimentan la desinformación, refuerzan el estigma hacia las personas que viven con VIH y dificultan la prevención real.
¿Cómo se transmite el VIH realmente?
El VIH puede transmitirse únicamente en situaciones específicas, como:
• Relaciones sexuales sin el uso del condón
• Uso compartido de jeringas o elementos punzocortantes
• De madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia (en ausencia de tratamiento)
• Transfusiones de sangre no controladas o sin pruebas de detección
• Contacto directo entre mucosas o heridas abiertas con fluidos de una persona con VIH
En cambio, el VIH no se transmite por abrazos, besos, compartir cubiertos o vasos, ni por el contacto cotidiano con otra persona, incluyendo saludos, toses o lágrimas.
La importancia de informarse y conocer el propio estado de salud
La desinformación sobre el VIH no es inocente. Se propaga con rapidez, genera miedo, rechazo y estigma. Por eso, AHF hace un llamado a la ciudadanía a informarse a través de fuentes confiables, consultar con profesionales de la salud y, sobre todo, hacerse la prueba de VIH para conocer su estado serológico.
El uso correcto del preservativo o condón sigue siendo la herramienta más accesible, efectiva y sencilla para evitar la transmisión del VIH. Además, las personas que viven con VIH y están en tratamiento pueden llevar una vida saludable, plena y sin riesgo de transmitir el virus. Si tenés dudas en lo relativo a la salud sexual, podés comunicarte con AHF Argentina por WhatsApp al +54 11 5885-3333, o acercarte a sus Centros Comunitarios de Salud Sexual donde te brindan atención médica y contención; ubicados en Rosario, Santa Fe: Av. Pellegrini 341; y en CABA: San Martín 899.