UN CORAZÓN INMENSO LATE EN TU PECHO,
LLENO DE BONDAD Y AMOR SIN FIN.
ERES UN REFUGIO PARA EL ALMA,
UN AMIGO FIEL, UN CONFIDENTE.
Tu generosidad no conoce límites,
tu sonrisa ilumina el camino.
Con cada gesto, con cada palabra,
ofreces calor y abrigo.
En ti encuentro paz y consuelo,
un oasis en el desierto de la vida.
Tu corazón es un faro de luz,
que guía y alumbra el sendero.
Eres un tesoro, un regalo divino,
un hombre de corazón puro y noble.
Que la vida te colme de bendiciones,
y que tu corazón siga siendo un faro de amor.
Paola Seibert (Misiones, Argentina)