Era la campana del atardecer la llovizna tenue en East sussex un pueblito bordeando la costa del río Rother
Casas bajas de piedra y madera agua que habla de amores antiguos apaciguados en el mercados de frutos.
Se escuchan la voces que siguen merodeando viniendo con el río, la llovizna el gris de la tarde.
Todo sabe a poco, ni los ayeres miedievales ayornándose a lo moderno.
Esa agonía paralizante entre piedras cantos pueblerinos horas detenidas