HUBO DE NACER
POR MILAGRO,
COMO SE NACÍA
EN AQUÉL TIEMPO.
Y NACIÓ PEREGRINANDO
COMO TODO HEBREO.
TAL VEZ SU PADRE
OFICIÓ DE PARTERO,
CIRCUSTACIAL IMPROVISADO
PORQUE APREMIABA EL MOMENTO.
FUÉ NOCHE DESPEJADA
EN ESTIBACIONES
DE INGRATO INVIERNO.
LAS ESTRELLAS CENTELLABAN
Y BRILLÓ UN LUCERO.
ALGUNOS DICEN
QUE AQUELLA VEZ
HABLÓ EL SILENCIO;
HUBO PRESAGIOS
Y MURMURÓ EL DESIERTO.
QUE LLEGÓ EL ESPÍRITU
LAS ALMAS ENCARNADAS PRESINTIERON,
PERO ÉSTO NO LO ESCRIBIERON.
QUIENES MIRAN
CON LOS OJOS
AL MILAGRO NO LO VIERON;
NI SUS OÍDOS ESCUCHARON
LAS PALABRAS DEL SILENCIO.
HUMILDE Y SIGILOSO
COMO EN LA MENORÁ
FLORECEN SUS ALMENDROS,
RETOÑABA LA ESPERANZA
EN OSCURO INVIERNO.
PARA POCOS
SE DABA A LUZ UN PACTO
PARA LOS APÓSTATAS
ERA SOLO UN NACIMENTO,
DE UN EXTRANJERO.
MACABRA IRONÍA
QUE EL AMOR NAZCA
EXILIADO DE SU SUELO;
LA TIERRA PROMETIDA
NO FUÉ AJUAR
AQUÉL MOMENTO.
SEGÚN LAS CRÓNICAS
QUE NARRAN
EL AMARGO DESCONSUELO;
HUIR PARA NACER
SIN MAS REMEDIO.
LA MUERTE ACECHA
A TODO MENSAJERO.
PERO CUENTAN
QUE ASÍ NACIÓ
EL ENVIADO NAZARENO;
SIN MEZUZÁ EN EL PORTAL
Y EN REBOZO DE CUEROS.
CONTRA EL DIÓS DEL AMOR
LAS SOBERBIAS HUMANAS
NO PUDIERON;
LEJOS DE JERUSALÉM
DIÓS DIÓ A LUZ SU TEMPLO.
EL ARCA DE LA NUEVA ALIANZA
ERA AQUÉL NIÑO,
QUE LOS INGENIOS DEL MAL
MATAR NO PUDIERON;
NI ÁNTES NI DESPUÉS
DE AQUÉL NACIMIENTO.
