¡la luna sobre mí sé que no basta!
no podría agarrarse con firmeza.
lleva su luz y en esa luz confiesa
ante ese dios su enigma iconoclasta.
la luna cae y sientes que está tensa
pero siempre el milagro la contrasta.
se guarda en el rescate sabia y casta.
vive noches por dar su recompensa.
y es entonces que habló de su fortuna.
me mostró inmensidad en su mirada
y fue la causa de mi amor a una.
hizo girar mi vida esperanzada.
se abrió en los cielos y mi amada luna
partió a la eternidad sin decirme nada.