La hipertensión no avisa: por qué es clave medir la presión, aunque te sientas bien

EL 17 DE MAYO, DÍA MUNDIAL DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL, BUSCA PROMOVER LA CONCIENCIA SOBRE UNA ENFERMEDAD SILENCIOSA QUE AFECTA A MILLONES Y PUEDE DAÑAR ÓRGANOS VITALES SIN SÍNTOMAS. CÓMO PREVENIR, DETECTAR Y CONTROLARLA A TIEMPO CON PEQUEÑOS CAMBIOS DE HÁBITOS.

En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, y durante la Semana del Uso Responsable de la Sal, especialistas advierten sobre una realidad: en Argentina, más del 34% de los adultos tiene presión arterial elevada y dentro de ese grupo, al menos 4 de cada 10 personas desconocen su diagnóstico.

¿Qué es exactamente la hipertensión?Es una condición en la cual la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias se mantiene elevada de forma sostenida. Esta sobrecarga obliga al corazón a trabajar más de lo normal y, con el tiempo, puede dañar órganos vitales. Es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular y accidentes cerebrovasculares, pero también contribuye al desarrollo de insuficiencia renal, demencia vascular, obesidad y ciertos tipos de cáncer.

Se la considera “silenciosa” porque suele ser una enfermedad que pasa desapercibida. La única forma confiable de detectarla es midiendo la presión regularmente, incluso en personas jóvenes y sin factores de riesgo aparentes.

La buena noticia es que la hipertensión se puede prevenir y tratar. Una de las claves está en reducir el consumo de sal. El exceso de sal en la alimentación es uno de los factores más determinantes en el desarrollo de presión arterial elevada. En promedio, los argentinos consumimos más del doble de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud: mientras el límite saludable es menos de 5 gramos de sal diarios, en nuestro país se estima un promedio de 12 gramos.

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Esta cifra se explica, en parte, ya que no solo consumimos la sal que agregamos a la comida: cerca del 80% del sodio que ingerimos proviene de alimentos procesados como embutidos, panificados, snacks, comidas listas, aderezos y conservas.

La disminución de 3 gramos de la ingesta diaria de sal de la población argentina evitaría en nuestro país cerca de 6.000 muertes por enfermedad cardiovascular y ataques cerebrales, es decir, aproximadamente 60.000 cada año.

“La hipertensión no avisa. A veces puede haber dolores de cabeza, mareos o visión borrosa, pero no siempre. Por eso, la única manera confiable de saber si una persona es hipertensa es medir la presión con frecuencia. Una presión arterial superior a 140/90 mmHg es considerada hipertensión. A partir de ahí, el seguimiento con profesionales de la salud para definir si se requiere tratamiento farmacológico o solo cambios en el estilo de vida” explica el Dr. Ramiro Sánchez (MN: 39770), Consultor Unidad metabólica e hipertensión arterial del Hospital Universitario Fundación Favaloro. Y concluye: “Si se detecta a tiempo, se puede tratar. El objetivo es lograr una presión controlada, idealmente en valores iguales o menores a 130/80 mmHg”

Adoptar hábitos saludables tiene un impacto directo sobre la presión arterial. Comer más frutas y verduras, evitar el exceso de sal, hacer actividad física de forma regular, dejar el tabaco, controlar el estrés, mantener un peso saludable y dormir bien son medidas simples que pueden marcar una diferencia.