EN LOS ÚLTIMOS DÍAS, DISTINTOS PUNTOS DEL PAÍS FUERON AFECTADOS POR FALLAS DE ENERGÍA DEBIDO A LAS ALTAS TEMPERATURAS Y DESASTRES NATURALES PROVOCADOS POR INTENSAS LLUVIAS. UNO DE LOS CASOS OCURRIÓ EN DIVERSAS ZONAS DEL GRAN DE BUENOS AIRES, DONDE SE REGISTRARON DOS APAGONES EN MENOS DE 24 HORAS, QUE AFECTARON A 622.000 USUARIOS -ALREDEDOR DE 2 MILLONES DE PERSONAS-, ASÍ COMO A LAS REDES DE COMUNICACIONES, SERVICIOS DE TRANSPORTE E INCLUSO A DEPENDENCIAS PÚBLICAS COMO LA CASA ROSADA -DONDE HUBO TRES INTERRUPCIONES CONSECUTIVAS-, MINISTERIO DE ECONOMÍA, CONGRESO DE LA NACIÓN Y LEGISLATURA PORTEÑA.
Casi simultáneamente en Bahía Blanca, el día 7 de marzo, la ciudad sufrió la inundación más grande de su historia que afectó a gran parte de su población y dejó un saldo de 16 personas fallecidas, tras acumular 290 milímetros de lluvia en un período de 12 horas. Lo que sucede cuando ocurren estos casos, es que las redes de telefonía celular colapsan rápidamente lo que desencadenó horas de desconexión total que generan un clima de incertidumbre y angustia en la población que deseaba comunicarse con familiares y seres queridos. No obstante, existe otro punto en común entre este tipo de incidentes: A pesar de la magnitud de la inundación en la ciudad, del apagón eléctrico y de sus efectos en la vida cotidiana, las agencias de seguridad pública como Policía, y la Municipalidad de la Ciudad de Bahía Blanca, mediante la red P25 de la Policía de Buenos Aires coordinaron actividades logísticas y de apoyo a la ciudadanía, ya que nunca quedaron incomunicadas. Esto se debe a que sus sistemas de comunicación crítica no dependen de la red de telefonía celular, sino de un sistema de radiocomunicaciones diseñado justamente para funcionar en condiciones extremas, cuando típicamente otros sistemas de comunicación fallan.
En el caso de Bahía Blanca, durante este evento crítico, los servicios esenciales como el suministro eléctrico, la telefonía e internet se vieron interrumpidos, lo que limitó y demoró la asistencia pública. A pesar de las condiciones extremas, el sistema ASTRO P25 de Motorola Solutions, gestionado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, mantuvo su operatividad al 100% durante todo el período de la emergencia, funcionando con autonomía eléctrica mediante bancos de baterías y un grupo electrógeno durante todo este tiempo.
“En medio de una situación tan drástica y desesperante fueron clave las comunicaciones entre los equipos de emergencia dedicados a salvaguardar a la población utilizando el Sistema de Radio P25 del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Durante las primeras horas de lluvia empezaron a caerse las redes de celulares, y entonces la red de radio fue determinante y funcionó sin ningún inconveniente; ayudando a las autoridades a tomar decisiones urgentes para tratar de mantener a salvo a la comunidad” , afirmó el Comisario Mayor Leonardo Grossi, Superintendente de Comunicaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, con respecto al apagón de Buenos Aires, señaló: “Tenemos un Sistema de comunicaciones robusto que permitió mantener a la Policía de la Provincia de Buenos Aires conectada, haciendo posible que los equipos de emergencia continuaran funcionando y brindando seguridad a los ciudadanos”.
Es así como estas circunstancias dejan una clara lección: Las comunicaciones de las agencias de seguridad pública deben estar preparadas para operar de forma eficiente en los momentos más críticos. En situaciones como estas, la comunicación no es solo una herramienta, sino un factor determinante para salvar vidas y mantener la seguridad de las personas.