UN ADIÓS A FRANCISCO, UN ABRAZO AL NUEVO PASTOR,
CON EL ALMA ABIERTA, LLENA DE FE Y AMOR.
QUE LLEGUE CON PUENTES, NO CON MUROS DE DIVISIÓN,
Y QUE SU PALABRA SEA LLAMA DE COMPASIÓN.
Que la Iglesia brille como faro en la oscuridad,
guiando a los pueblos con ternura y bondad.
Que el nuevo Papa, León, con espíritu de unidad,
sea eco de Cristo, sembrando fraternidad.
De la orden de San Agustín su raíz ha brotado,
con sabiduría antigua, y un corazón renovado.
Que como el santo obispo, su voz clame verdad,
y sus pasos nos lleven a la paz y la equidad.
Bienvenido, Papa León, pastor de este tiempo,
que tu mensaje renueve al mundo sediento.
Que nos encuentres unidos, sin miedo ni dolor,
siguiendo tus huellas hacia el Dios del amor.
Continúe la obra, florezca la misión,
que en tu guía hallemos nueva inspiración.
Tu corazón, reflejo del divino ardor,
nos conduzca por sendas de justicia y calor.
Y que no muera en el viento lo que Francisco sembró,
con su clamor por los pobres y su grito por el amor.
Que el nuevo Papa, con humildad y valor,
camine sus huellas, con firmeza y fervor.
Por Nani del Mar (Buenos Aires, Argentina)

