Funcionarios, ejecutivos y analistas  debatieron sobre reforma laboral y los desafíos del sistema previsional, en un escenario de transición a una economía competitiva

MARVAL O”FARRELL MAIRAL ORGANIZÓ SU CONFERENCIA ANUAL SOBRE RECURSOS HUMANOS MAHRC 2025.

El Estudio Marval O”Farrell Mairal realizó hoy su conferencia anual MAHRC 2025: Discutiendo el contexto laboral y su futuro, en la que funcionarios, especialistas y ejecutivos de Recursos Humanos repasaron la realidad del sector del trabajo, las necesidades de las empresas y las posibles reformas a encarar en el futuro para mejorar la competitividad de la Argentina en el contexto global. “Las nuevas modalidades de trabajo y la irrupción de nuevas tecnologías imponen en nuestro país el debate sobre la normativa laboral, para que nuestro país vuelva a estar en el tablero global”, destacó Rodrigo Solá Torino, socio de Marval, al inaugurar el evento, que contó con la asistencia de unas 600 personas que siguieron el evento en el auditorio del Estudio, en el Microcentro porteño, y de forma virtual.

“Nuestro gobierno tiene como foco central la actividad privada como motor del empleo. Por eso nos propusimos eliminar indemnizaciones desmedidas y en el DNU 70 pusimos el debate sobre la mesa generando una obligación ciudadana de discusión y debate entre el sindicalismo y los empresarios”, dijo Julio Cordero, secretario de Trabajo de la Nación en el primer panel El futuro del trabajo en Argentina: desafíos y perspectivas desde la mirada institucional. En ese sentido, ante la consulta de los socios del Estudio, José María Llano y Paola Forchiassin, el funcionario explicó: “La Ley Bases que se sancionó luego, producto de ese debate, tiene un fuerte componente normativo laboral: no podía suceder que aparecieran multas y deudas que no eran comprendidas por nadie en un régimen que no era sano y hubo aceptación razonable de los cambios“. En ese sentido recordó: “Había un pensamiento de que la Secretaría era del trabajador y siempre terminaba en un dos a uno contra el empleador. Hoy generamos un clima de transparencia y es la Secretaría del Trabajo, neutral entre quien ofrece sus servicios y quien los contrata, porque el empresario quiere hacer”. Y destacó: “En un esquema de ajuste fuerte logramos el primer objetivo de preservar el trabajo y buscamos que el salario real le gane a la inflación y al ingreso paritario. También estamos pensando en avanzar en la federalización de los convenios”.

Luego, en el panel: La conflictividad laboral post Ley Bases, el secretario laboral del Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Carlos Cerutti planteó: “Yo tengo una obsesión con el tiempo que tardan los juicios, los tiempos que tarda la justicia no están bien. No pueden tardar 5 o 6 años en resolver un juicio laboral, y ese es un problema de todos”. “Este es un momento bisagra del derecho del trabajo y de las leyes laborales. La cuestión es tratar de resolver y dar seguridad jurídica, falta porque la ley no lo dice y la Corte Nacional no ha puesto un parámetro fijo. Tenemos que lograr que haya seguridad jurídica para saber dónde estamos parados”, planteó. Respecto de los cambios introducidos por la Ley Bases, dijo: “Hoy la pelota está en la cancha de las empresas y de los estudios jurídicos que los asesoran. Es importante que las empresas vayan al ritmo de la baja de conflictividad del uso de los tribunales como financiera. Las multas deben ser consistentes con los despidos. Es un momento interesante y bueno para invertir en Argentina”, en diálogo con Guillermo Osorio, socio de Marval y Jorge Barreras, director de Personas de Codere, quien explicó: “La Ley Bases ordenó bastante el despido indirecto. Por el lado sindical, las empresas no hemos tenido mucho que hacer, se acomodó casi solo,  automáticamente los gremios se fueron ordenando solos.”

A su turno, Sebastián Otero, director de Mercer Marsh Beneficios, Dolores Liendo, Wealth Country Business Leader para Argentina, Uruguay y Paraguay de Mercer y los socios de Marval, Solá Torino y Martín Guala, debatieron en un panel sobre los problemas actuales de la seguridad social: “Estamos atravesando un momento histórico de la humanidad que es el desafío de la longevidad: por primera vez nuestra generación vive 20 años más que nuestros abuelos y en las empresas conviven hasta cinco generaciones”, apuntó Liendo y alertó: “El 54 por ciento de las empresas no saben si sus empleados en edad de jubilarse tienen o no hechos los aportes, entonces es importante trabajar el concepto de educación financiera y previsional, porque las personas piensan que se van a jubilar con al menos el 80 por ciento de su salario y esto no es verdad. Como consecuencia hoy hay más interés en planes de ahorro y retiro privados”. En tanto, Otero habló sobre los cambios en la instrumentación de los servicios de salud de los empleados y qué deben hacer las empresas al respecto: “Hoy en general los fondos van a los agentes de salud que brindan la prestación, tras la eliminación de las triangulaciones que decidió el gobierno en enero, pero estás decisiones vía decreto o resolución deberían tener apoyo legislativo”. Y advirtió: “El sistema de salud argentino es único y es valorado, pero va a tener que encontrar nuevas fuentes de financiación para los desafíos que enfrenta”. Guala, a su turno, concluyó: “El 46 por ciento de los recursos de Anses son genuinos, el resto son aportes del tesoro y esto es en gran medida por la alta informalidad laboral y las moratorias. Necesitamos encontrar una solución sustentable al problema”.

Por la tarde, en el panel Tendencias en compensaciones, competitividad y desafíos del modelo híbrido, la presidente para Argentina, Uruguay y Paraguay de Mercer, Ivana Thornton, dijo: “Para el mundo era muy difícil entender a la Argentina, que planteaba adecuar la pauta salarial a una inflación altísima; hoy sentimos que estamos en otro planeta con incrementos del 32% y en escenario de caída de la inflación la pauta salarial va decreciendo” y planteó: “Tenemos que empezar a comprender cómo trabajar en un entorno de compensaciones con una pauta salarial más estable. En 2025, si la inflación está en torno al 31% los incrementos salariales serán de dos puntos por encima y  hacia el año próximo prevemos que el eje de las mejoras en los ingresos de los colaboradores va a ser el mérito y la diferenciación, algo que en contextos altamente inflacionarios no se daba. En ese contexto vemos que tenemos que replantear cómo implementamos los esquemas de flexibilidad”. Además, la titular de Mercer destacó la necesidad de trabajar el concepto de diferenciación: “Argentina está cara en dólares, por lo que es momento de mirar la competitividad de cada uno de los roles, identificar los estratégicos y blindarlos, porque cuando la actividad se reactive los van a venir a buscar.”

En tanto, Marcelo Melamed, EVP, Recursos Humanos en Cirion Technologies, advirtió: “Tenemos un problema con un grupo de ejecutivos que su salario está nominado en dólares. Ese grupo de ejecutivos tiene un salario que perdió su capacidad de compra entre un 20% y 30%. Muchos de estos ejecutivos quieren que resolvamos esto. Es difícil sostener durante mucho tiempo un argumento sólido que no tengamos que cambiar, en algún momento, lo que se pierde entonces es la credibilidad”. “En definitiva necesitamos acciones más específicas y diferenciadas, para enfrentar los desafíos que se vienen”, resumió el socio de Marval Diego Kelly.

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En el cierre, el economista y fundador de la consultora ABECEB, Dante Sica explicó: “Argentina está en un doble proceso, de querer integrarse al mundo en medio de la incertidumbre por el cambio de régimen económico: vamos a una fragmentación de la globalización, que no es coyuntural en el que Estados Unidos está rompiendo a la fuerza el orden que había creado tras la segunda guerra mundial”. Respecto del cambio de época, Sica recordó: “Hasta 2023 las empresas gestionaban viendo cómo se sacaban de encima los pesos y el ejecutivo más importante era el CFO, además del director de institucionales que gestionaba permisos. Hoy eso cambió y cada peso vale en esta transición hacia una economía más competitiva”. “La economía va a crecer este año entre un 6 y 7 por ciento, anclada en su fortaleza, que es el superavit fiscal”, concluyó.