Ellie, Tomb Raider y otras: las heroínas de los videojuegos impulsan el crecimiento del público femenino

En el imaginario colectivo, frente a una PlayStation siempre se ve a un hombre, y dentro de un videojuego, a un héroe o, en el mejor de los casos, a un futbolista, un deportista, un soldado o un piloto. Sin embargo, algo está cambiando, desafiando estereotipos y lugares comunes. Y el mérito también pertenece a los videojuegos.

O más bien, a las figuras femeninas dentro de ellos, protagonistas de una evolución sorprendente a lo largo de los años. Pensemos, por ejemplo, en la primera gran icono del mundo del gaming: Lara Croft, la protagonista de Tomb Raider. A finales de los años noventa, este videojuego se convirtió en un verdadero fenómeno cultural, con más de 85 millones de copias vendidas en todo el mundo. Pero el verdadero éxito residió en su protagonista: inteligente, astuta, carismática, pero también fuerte e independiente. Incluso antes, Samus Aran, en Metroid (1986), abrió el camino para las mujeres como figuras centrales en los videojuegos. Un camino que hoy sigue gracias a nombres como Aloy y Ellie. La primera es la heroína de Horizon Zero Dawn, un videojuego con más de 10 millones de copias vendidas. La segunda protagoniza The Last of Us Parte 2, el título más vendido en la historia de PlayStation.

Quizás sean estas heroínas las responsables del gran cambio que está ocurriendo en el público aficionado a los videojuegos. Las mujeres están conquistando protagonismo en un sector históricamente dominado por los hombres. Así lo señala el último estudio de la AIV de 2023, que revela que el 72% de las mujeres en línea juegan a videojuegos, frente al 81% de los hombres. El panorama del gaming es cada vez más diverso e inclusivo, y las mujeres representan una parte significativa de la comunidad gamer. Actualmente, el 45% de quienes declaran jugar a videojuegos son mujeres, destacando la creciente relevancia del público femenino en este sector.

Los números también aumentan en el sector del gambling, impulsados por la popularidad de nuevos tipos de juegos, como las tragaperras online de los casinos. Estas son especialmente apreciadas por su accesibilidad, gráficos y bonos, y están diseñadas en HTML5, lo que las hace rápidas y ligeras. Además, son fácilmente accesibles desde dispositivos móviles, que siguen siendo la opción preferida por las jugadoras: el 44% de ellas afirma jugar exclusivamente en su smartphone.

A pesar de este nivel de implicación, solo el 36% de las mujeres se identifica abiertamente como “gamer”, mientras que el 31% afirma que son los demás quienes las perciben de esa manera. Este dato sugiere una percepción distinta de lo que significa ser gamer, o quizás una mayor discreción por parte de las mujeres. Otro aspecto relevante es la importancia de la diversidad en los juegos: el 62% de las mujeres y el 65% de los hombres consideran esencial que los videojuegos reflejen una variedad de experiencias y personajes.

¿Es oro todo lo que reluce? Claro que no. La representación de las mujeres en los videojuegos todavía enfrenta retos como la sexualización y los estereotipos. Además, el papel de las mujeres debe ser central no solo como jugadoras, sino también como profesionales dentro de la industria del gaming. Son desafíos que van más allá del mundo de los videojuegos y afectan a la sociedad en general.