La práctica de actividades artísticas presenta grandes beneficios a las personas mayores.
Disciplinas como la pintura, el teatro, la cerámica y la música -por citar algunos ejemplos- generan una mejora de su salud integral y calidad de vida.
El poder de la creatividad y la expresión aportan a la concentración, al desarrollo de vínculos sociales y afectivos así como al despliegue espiritual y emocional. De este modo, se estimula la actividad cerebral, la inteligencia emocional y por tanto, se incrementa la autoestima.
Varios estudios y especialistas afirman que quienes practican actividades artísticas necesitan asistir a médicos con menor frecuencia, al tiempo que mejoran su estado anímico. En suma, participar de actividades culturales proporciona alegría y felicidad.
En Home Concierge, cuentan con servicios vinculados a Wellness – Bienestar y a través de los mismos brindan todo el apoyo necesario a través de la figura de un Concierge para que las personas mayores puedan practicar actividades artísticas y realizar paseos culturales.
Acerca del poder del arte y sus beneficios, los especialistas de Home Concierge resaltan algunos de sus aportes principales:
• Desarrollo de las habilidades mentales: dentro de las habilidades más potenciadas a través del arte se encuentran el funcionamiento cognitivo, la comunicación, las habilidades para razonar, la memoria y el pensamiento creativo. El cerebro puede aprender nuevas disciplinas a cualquier edad. Esto se debe a la asombrosa capacidad de las neuronas para establecer nuevas rutas por donde llevar la información. Una vez se ha creado ese camino, se aprende algo nuevo. Mantener esas rutas activas garantiza un cerebro saludable.
• Disminución de dolores físicos y emocionales: la artritis y otros trastornos pueden causar dolor crónico, y estos pueden ser mayores cuando hay cuestiones emocionales. La naturaleza relajante de la terapia artística no solo reduce estos problemas, sino que también puede disminuir la inflamación y la rigidez física en articulaciones y otras partes del cuerpo humano. Este tipo de actividad física puede promover un mejor flujo sanguíneo y destreza. Con el tiempo, las personas mayores que comienzan a escribir, pintar o dibujar pueden sentirse más ágiles y experimentar menos dolor.
• Mejora de la motricidad fina: sostener y manejar un pincel, un lápiz, un instrumento musical o cualquier herramienta involucrada en la creación de una obra de arte ayuda a regular los movimientos de la mano y a estimular conexiones cerebrales mientras se desarrolla esa habilidad. En las personas mayores la pintura ayuda a fortalecer la motricidad fina. La coordinación ojo-mano permite sincronizar los movimientos de ojos y manos mientras se realizan actividades manuales que requieren atención visual. Crear, exhibir o contemplar una obra de arte es divertido y estimulante, más aún si se comparte con los seres queridos.
• Protección de la salud mental y aporte a la autoestima: cuando la actividad artística es participativa tiende a aumentar la satisfacción por los logros obtenidos y por tanto, la autoestima. La práctica grupal y las muestras colectivas, disminuyen la ansiedad, levantan el ánimo y hacen que las personas se sientan incluídas socialmente.
• Da sentido: especialmente para las personas mayores, el arte da sentido y aporta un propósito en una etapa especial de la vida. Las actividades creativas como escribir, pintar o tejer, fomentan un sentido de competencia, propósito y crecimiento, todo lo cual contribuye a un envejecimiento integral y saludable.
De este modo, vale la pena resaltar la importancia del arte y las actividades creativas en la vida de las personas mayores reconociendo su poder positivo para el desarrollo de su bienestar integral.