Ese beso de tus ojos,
que me toca las mejillas,
fuerte arropa como viento,
en mis noches de sequías,
toca el lodo, lo convierte,
en zafiros que azul brillan,
funde el oro de tu vientre,
vierte en áscuas que suspiran,
ese beso que provoca,
por el mar de tus pupilas,
hechan flores mis raíces,
reverdece entre aguas vivas,
deja peces en mis sueños,
mariposas, margaritas,
paraísos tropicales,
entre nieves que suscitan,
ese beso que es un sueño,
una dicha o fantasía,
por tan solo una mirada,
de tus ojos vida mía.