LA COMPAÑÍA LANZA UNA CAMPAÑA ESPECIAL QUE INVITA A REFLEXIONAR SOBRE LA IMPORTANCIA DE REGALAR MOMENTOS ÚNICOS Y FORTALECER VÍNCULOS A TRAVÉS DE VIVENCIAS.
Bigbox despliega una nueva campaña por el día de la felicidad. Acorde a los valores de la compañía, la verdadera felicidad no se encuentra en los regalos materiales, sino en las vivencias personales y las experiencias compartidas. Por eso, en esta fecha tan especial, Bigbox invita a reflexionar sobre lo que realmente nos llena de alegría a los seres humanos: vivir momentos únicos, estar acompañado de seres queridos y coleccionar recuerdos.
El 20 de marzo, Día Internacional de la Felicidad, es una fecha simbólica proclamada por la ONU para recordar la importancia de la felicidad como parte fundamental del desarrollo y bienestar de todos los seres humanos. Bigbox alza la voz con esta efeméride para darle visibilidad bajo el lema “La felicidad de Regalar”, una campaña activa en redes sociales, puntos de venta y en su plataforma web. La misma incluye juegos interactivos en los puntos de venta de los shopping DOT y Alto Palermo, consignas especiales en el perfil de Instagram de Bigbox y, en su tienda online, todas las experiencias estarán disponibles con 3 cuotas sin interés.
Juliana Souza, gerente de comunicación de Bigbox, explica que desde Bigbox buscan apropiarse de esta fecha porque los valores de marca se comparten absolutamente con el propósito de la efeméride: “Agasajar es parte de la socialización del ser humano y, cuando invertimos en nosotros mismos o en las personas que nos importan, probablemente estamos haciendo más que simplemente comprar cosas. Si lo pensamos bien, nuestro objetivo final es generar alguna emoción, satisfacción o bienestar. Por eso, en Bigbox promovemos los regalos experienciales; buscamos regalar felicidad”.
Algunos investigadores afirman que existe una relación directa entre cómo las personas gastan el dinero y su estado de felicidad. Y, en este sentido, las personas que invierten en experiencias en lugar de en objetos materiales son más felices, porque la emoción que se siente al comprar cosas, tiende a desvanecerse rápidamente a medida que uno se acostumbra a ellas y comienza a darlas por sentadas. Sin embargo, la alegría y los recuerdos que traen las experiencias, generan una mayor satisfacción, incluso si la experiencia no dura tanto como el artículo físico que compramos.
Vale mencionar que las experiencias compartidas con amigos, familiares, compañeros de trabajo y otras personas no solo brindan momentos de felicidad, sino que también fortalecen y mejoran las relaciones más importantes. Los recuerdos de estas experiencias pueden ser recordados y compartidos por quienes las vivieron, creando conexiones profundas y duraderas. Por eso, este 20 de Marzo, Bigbox reafirma su compromiso con la creación de regalos únicos y memorables e invita a repensar cómo nos relacionamos con las experiencias personales y compartidas.