AQUÍ DESCANSA MI PADRE
BAJO ESTAS CASUARINAS
QUE SUSURRAN
PARA QUEBRAR UN SOLO DE PALOMAS.
Con el tiempo,
su nombre se ha enmohecido
pero es vida sobre la piedra
su nombre, apenas borrándose,
un hachazo de luz en el veranurao,
un ramalazo de frío en el invierno.
Aquí descansa
quien me trajo a este mundo
pensando que hacía falta
algo más que un hijo.
Aquí descansa mi padre.
Hubiera preferido que
lo hiciera bajo un roble
para que, al caer sus bellotas,
le golpéen esa puerta
donde la tierra se abre a un cielo
que no es el paraíso.
José Luis Frasinetti
Argentina
Inspirado en la lectura de “Ararat”, de Louise Glück y en el poemario “El padre”, de Sharon Olds.