"El gobierno se había propuesto con el plan 'Empalme' que 400 mil cooperativistas se inserten en trabajos formales, sobre todo en PYMEs existentes o nuevas. Por dos años el Estado sigue pagando la ayuda o subsidio completando así el salario. De este modo los empresarios se ven alentados a tomar personal y los asistidos ingresan al mundo virtuoso del trabajo y la producción. Empero el programa ha fallado, pues solo unos 1.500 cooperativistas revistan hoy con empleos formales no obstante que 'Empalme' data de más de un año. Lo que sucede es que la burocracia del ministerio de Desarrollo Social es de escritorio. No hacen trabajo de calle. Desarrollo Social debe visitar a las cooperativas y vincularlas con las PYMEs. Debe ir adónde están los problemas para solucionarlos y no esperar a que corten la 9 de Julio para proveer algún parche que calme los reclamos. Igualmente, las obras públicas tienen que contratarse estableciendo una cláusula de prioridad para que los trabajadores provengan de la masa de subsidiados", agregó el legislador y presidente del partido UNIR.

La cultura del trabajo

"Para nosotros volver a la cultura del trabajo es tan o más importante que tener reservas en el Banco Central porque las tenencias de esas reservas estarán aseguradas y acrecentadas si la Argentina trabaja. Trabajar es dignidad para la persona y bienes para la economía. Es una ecuación infalible y en esto hay que poner todas las fichas", concluyó Asseff.