A PESAR DE LA CRECIENTE DIGITALIZACIÓN DE LOS MEDIOS DE PAGO Y DEL INGENIO DE LOS CIBERDELINCUENTES, LOS FRAUDES BANCARIOS REGISTRARON UNA LEVE DISMINUCIÓN EN 2024. SIN EMBARGO, LOS FRAUDES SIGUEN SIENDO UNA AMENAZA LATENTE, LO QUE HACE FUNDAMENTAL ADOPTAR MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA EVITAR SER VÍCTIMA DE ESTOS DELITOS.
En los últimos años, los fraudes bancarios han representado un desafío constante para los usuarios y las instituciones financieras. A medida que aumenta el uso de medios de pago digitales, también lo hacen las estrategias de los ciberdelincuentes, lo que ha llevado a una fuerte preocupación por la seguridad de las transacciones.
En un contexto donde la seguridad sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los chilenos, como lo refleja el estudio What Worries the World de Ipsos, el fraude continúa siendo una amenaza latente. De hecho, uno de cada seis chilenos (15%) ha sido víctima de fraude financiero en el último año, con los jóvenes menores de 36 años como el grupo más afectado (19%). “Si bien los esfuerzos por combatir el fraude han permitido una leve reducción en las pérdidas bancarias, este sigue siendo una amenaza constante. Sin embargo, como procesadores de pago, tenemos la misión de adelantarnos a estos riesgos, investigando y aplicando nuevas capas de seguridad que reduzcan las cifras de fraude. En TUU, trabajamos de manera permanente en la detección y prevención de intentos de pago sospechosos o fraudulentos, a través de un equipo especializado cuya principal tarea es asegurar la seguridad de cada transacción y proteger a nuestros clientes”, explica Nicole Revillot, Country Manager de TUU.
Consejos para evitar fraudes bancarios
Dado el panorama actual, es fundamental que los usuarios tomen precauciones al utilizar sus tarjetas y realizar transacciones electrónicas. A continuación, algunas recomendaciones clave para evitar ser víctima de estafas:
Al usar tarjetas de crédito y débito:
- Verificar que el sitio de compra online sea seguro, revisando que tenga HTTPS y el ícono de candado en la barra de dirección.
- Nunca compartir datos sensibles como el número de tarjeta, nombre, fecha de vencimiento y código de seguridad.
- Evitar enlaces de pago enviados por correo o mensajes de texto, ya que podrían ser fraudulentos.
- No guardar datos de pago en sitios web desconocidos.
Fraudes más comunes y cómo prevenirlos:
- Smishing: Mensajes de texto fraudulentos con enlaces maliciosos. No ingresar información ni hacer clic en enlaces sospechosos.
- Vishing: Llamadas de delincuentes que se hacen pasar por el banco. No entregar claves ni códigos de seguridad por teléfono.
- Phishing: Correos electrónicos que suplantan a instituciones financieras. Nunca ingresar datos personales en enlaces recibidos por email.
- Clonación de tarjetas (Skimming): Robo de información en cajeros automáticos o dispositivos de pago. Revisar los cajeros antes de usarlos y cubrir el teclado al ingresar la clave.
- Suplantación de identidad: Uso indebido de datos personales para realizar compras o transferencias. Proteger la información personal y no compartir contraseñas.
Consejos al pagar con la tecnología:
- Que el total registrado corresponda a la compra y verificar los detalles en la plataforma de su entidad bancaria.
- Guardar el ticket para comprobar que el importe del cargo de la tarjeta coincide con el de la compra, además es la única garantía que se tiene tras realizar un pago en un terminal de punto de venta y servirá por si se necesita realizar cambios.
- Revisar los cargos de las compras para llevar un control de las operaciones.
- Consultar con el banco sobre la posibilidad de que envíen una notificación por cada compra realizada.
“El uso de tarjetas y medios de pago digitales es cada vez más frecuente, por lo que es fundamental adoptar medidas de seguridad para prevenir fraudes. La protección de los datos financieros es una responsabilidad compartida entre bancos y clientes, y la prevención sigue siendo la mejor herramienta contra las estafas”, concluye Revillot.