Respiro con dificultad. Poco a poco despego el “plástico” que me cubre, dejando ver mi piel, mi edad verdadera y mis ojos con alegrías y tristezas
Y así continuo mis días modificando mis actitudes, sonriendo sinceramente y deseando “Paz en nuestras almas y nuestros corazones”. Y reflexionar cada mañana, que tenemos la dicha de “despertar”..