El sector inmobiliario muestra una importante reactivación en la Ciudad de Buenos Aires los últimos meses.
En los últimos años, el mercado inmobiliario vivió una marcada migración hacia las afueras de la ciudad, especialmente hacia la Zona Norte. Sin embargo, este flujo parece haber alcanzado un punto de equilibrio. Actualmente, desde el sector residencial en Recoleta y Palermo destacan un notable aumento en las consultas para la compra de viviendas en ciertos barrios de la Capital.
La Avenida Alvear y el barrio de Recoleta, íconos históricos del lujo y la tradición en Buenos Aires, están viviendo un renacer que los posiciona nuevamente como epicentro del mercado inmobiliario premium. Con una ubicación estratégica, una arquitectura única y un creciente dinamismo comercial, esta zona se consolida como una opción atractiva tanto para compradores locales como internacionales.
Francisco Bosch, socio fundador de Miranda Bosch, destaca: “Hoy, comprar en Recoleta significa adquirir propiedades por debajo del costo de reposición. Si alguien decidiera construir desde cero en esta zona, el costo sería significativamente mayor. Esto, sumado a la exclusividad y al prestigio histórico de la Avenida Alvear, convierte a Recoleta en una oportunidad única dentro del mercado inmobiliario premium”.
En el caso de Palermo, un barrio ya consolidado, se destaca por combinar alta liquidez y baja volatilidad en el mercado inmobiliario. Aunque las rentabilidades por alquiler suelen ser moderadas, ofrecen la ventaja de una estabilidad sólida y una valorización sostenida a lo largo del tiempo. Con el impulso del blanqueo de capitales, la demanda de inmuebles sigue mostrando un notable crecimiento en Buenos Aires
Un mercado con oportunidades únicas
Los valores de las propiedades en la Avenida Alvear comienzan en los 2.300 dólares por metro cuadrado, ofreciendo un atractivo diferencial frente a otras zonas exclusivas como Puerto Madero. Esta estabilización en los precios, en lo que se denomina un “piso histórico”, crea un escenario ideal para inversiones a mediano y largo plazo. Además, si se compara con los costos por metro cuadrado de otras grandes ciudades del mundo, Recoleta se presenta como un destino competitivo y rentable.
Un renacer comercial y cultural
Este renovado interés también se refleja en la revitalización de la vida comercial del barrio. “Recoleta está volviendo a posicionarse como un barrio para un público selecto. Hay una sensación de que hay más vida, de que es un lugar donde suceden cosas interesantes. Esto se ve claramente en los alquileres: actualmente, todos los locales de la zona están ocupados”, asegura Bosch.
El renovado atractivo de Recoleta, junto con su legado arquitectónico y cultural, posiciona a la Avenida Alvear como una alternativa estratégica para quienes buscan valor, exclusividad y proyección de futuro.