Se estima que casi el 60 por ciento de las calorías totales que ingieren los argentinos provienen sólo de tres grupos de productos: trigo, azúcares y carnes. Pastas, pan y papas con diversos tipos de carnes son las preparaciones más habituales, con muy poca o casi nula ingesta de lácteos, vegetales, frutas, legumbres y pescado, que son, justamente, una amplia e inagotable fuente de multiplicidad de vitaminas y minerales.