Los amores de la tierra

EL AMOR ES UN RÍO QUE NUNCA DESCANSA,
CORRE ENTRE PIEDRAS, SE PIERDE, SE ABRAZA.
A VECES ES TORRENTE, OTRAS, QUIETO ESPEJO,
REFLEJA EL CIELO, PERO GUARDA SU SECRETO.

El amor es un árbol de raíces profundas,
que crece en silencio, sin prisa, sin duda.
Sus ramas son refugio, su sombra, un consuelo,
y en sus frutos, el tiempo encuentra su anhelo.

El amor es el viento que no se domestica,
libre y salvaje, su esencia no se explica.
Acaricia la piel, mueve lo que está quieto,
y a veces es huracán, otras, solo suspiro.

El amor es el mar, inmenso y cambiante,
con olas que besan la orilla constante.
En su profundidad guarda misterios sin nombre,
y en su horizonte, promesas de otro día.

El amor es la tierra, firme y paciente,
que sostiene la vida de forma constante.
Es raíz, es semilla, es fruto y es flor,
un ciclo eterno que nace del corazón.

Por Anabelle Madden
(Nos une la poesía.)


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