EN EL REFLEJO DE MIS OJOS, SE DESPLIEGA UN UNIVERSO DE EMOCIONES Y RECUERDOS. CADA MIRADA ES UN VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO, UN RECORRIDO POR LOS PAISAJES DE MI ALMA. LA LUZ QUE ENTRA POR MIS PUPILAS, ILUMINA LOS RINCONES MÁS PROFUNDOS DE MI SER, Y ME PERMITE VER LO QUE OTROS NO VEN.
Mi mirada es un espejo que refleja la belleza y la fealdad, la alegría y el dolor. Es un lienzo en blanco que se llena de colores y texturas, de momentos y experiencias que me han marcado. Cada persona que he conocido, cada lugar que he visitado, cada instante que he vivido, ha dejado su huella en mi mirada.
A veces, mi mirada es un abismo de tristeza, un pozo sin fondo de lágrimas y suspiros. Otras veces, es un estallido de alegría, un chorro de luz que ilumina todo a su alrededor. Pero siempre, siempre, es un reflejo de mi alma, un espejo que muestra lo que soy y lo que he sido.
En mi mirada, se pueden ver las huellas de mis errores y mis aciertos, de mis miedos y mis sueños. Se puede ver la persona que fui, la persona que soy y la persona que quiero ser. Es un viaje a través del tiempo, un recorrido por los paisajes de mi corazón.
Mi mirada es un misterio, un enigma que solo yo puedo descifrar. Es un lenguaje secreto que solo entienden aquellos que han estado cerca de mí, que han visto más allá de mis ojos y han llegado a mi alma. Es un puente que conecta lo que soy con lo que veo, lo que siento con lo que pienso.
En este momento, mi mirada es un reflejo de ti, un eco de tus palabras y tus acciones. Es un espejo que te muestra lo que eres, lo que vales y lo que puedes ser. Es un regalo que te doy, un presente que te ofrezco, para que puedas ver más allá de mis ojos y llegar a mi corazón.
¿Qué ves en mi mirada? ¿Qué ves en tus propios ojos? ¿Qué reflejo te devuelve el espejo de tu alma?
Paola Seibert (Misiones, Argentina)