Historias del encierro: el Día de la Madre en la cárcel o mientras se espera que un familiar recupere la libertad

Organizaciones de la Red Creer acompañan a madres que crían mientras están privadas de la libertad y a las que esperan que sus hijas, hijos o parejas salgan. ¿Quiénes son, qué piensan o necesitan? El espacio busca erradicar estereotipos sobre estas poblaciones, y por eso lanzó un manual con recomendaciones para informar con perspectiva de género sobre las personas que transitan la cárcel. [FOTOS]

La mesa familiar extendida bajo el sol, con la familia reunida, risas y anécdotas. Para quienes maternan en contextos de encierro, el Día de las Madres no trae las escenas que muestran las publicidades. Pero sí otras cargadas de esperanza. En algunas unidades penitenciarias, organizaciones de la Red Creer acompañan a deconstruir lo aprendido sobre ser madre en un escenario de derechos vulnerados. Otras, acompañan a quienes maternan a personas privadas de su libertad. Algunas experiencias y sentires sobre cómo resignificar el vínculo. Y, también, cómo informar sobre ello.

Según el informe “Contextos de Encierro en América Latina” realizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia y la Universidad de Tres de Febrero, la mayoría de las mujeres están privadas de su libertad por delitos no violentos. El 63% de ellas todavía no recibió condena y el 27% de las que son madres tiene más de tres hijos. Las experiencias de maternidad que traen las mujeres muchas veces están atravesadas por vulneraciones de derechos sociales, educacionales y económicos, de falta de contención, de ausencia de sus parejas en las tareas de cuidado o de violencias contra sus cuerpos.

“El hombre no está atento a su hijo. La mujer saca de donde no tiene para que el hijo esté bien”, consideró una de las participantes de los talleres que Fundación Crear, integrante de la Red Creer, da en la Unidad 33 de Los Hornos. Esas “psicatrices” de su historia, como define la organización, se llevan hasta que se da la oportunidad de transformarlas.

“Para nosotras es un día muy lindo y a la vez es muy doloroso”, describió, en tanto, Patricia Tevez, vicepresidenta de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos (Acifad). “El Día de las Madres nos revuelve las emociones. Es complicado, pero intentamos pasar un día lindo con nuestro familiar y poder charlar un ratito. Creo que lo peor es para las madres que no pueden estar con sus niños”, entendió.

“Pasé muchos años teniendo visitas en estas fechas especiales en diferentes ciudades del país. Intento poder pasar un lindo momento junto a mi familia, visitar al papá de mis hijos que está privado de su libertad, compartir unos ricos mates y reirnos”, relató. Desde su experiencia, coordina la atención telefónica y sociojurídica a familiares que se acercan a la institución. Además, participa en las reuniones quincenales presenciales, donde se da contención y la escucha desde la vivencia compartida.

Contar las historias
“En general, las mujeres que están privadas de su libertad, cometieron delitos para acceder a recursos que le permitan sostener a su familia”, explicó Florencia Sequeira, coordinadora de la Red Creer. “Es frecuente que en la cárcel no reciban visitas, su núcleo de contención se desarma, porque existe sobre ellas una condena social y familiar diferente a la de los varones”, reflexionó. Pensar en maternar es mirar esas experiencias y celebrar la valentía de resignificarlas.

Profundizar en la historia de vida de las mujeres que viven con sus hijas e hijos, o aquellas que tienen que esperar a las visitas para verlos, es un camino alternativo a lo que más habitualmente marca la agenda de los medios y las redes sobre las mujeres y LGBTTTIQ+ que están o estuvieron en contextos de encierro. Para aportar a transformar la mirada informativa sobre ellas, la Red Creer lanzó el manual “Recomendaciones para comunicar con perspectiva de género sobre personas que están o estuvieron privadas de su libertad”.

Se trata de un material pensado para periodistas, comunicadoras o comunicadores y otras personas que generen contenido o información sobre contextos de encierro, incluso las mismas organizaciones sociales que trabajen con personas privadas de la libertad. Con la autoría de la periodista Natalia Arenas (Anfibia), especialista en comunicación con enfoque de género, reúne estrategias para pensar la noticia desde una mirada más humana, con el foco en la trayectoria de vida y en las expectativas de desarrollo profesional y personal, en lugar del delito.

También, comparte consejos para buscar y obtener entrevistas o información sobre personas que están o estuvieron en contextos de encierro, y suma algunos ejemplos sobre buenas prácticas periodísticas. Además, identifica las malas, para desnaturalizar miradas vinculadas al morbo y las violencias.

La Red Creer, cofinanciado por la Unión Europea, es un espacio multiactoral compuesto por más de 160 organizaciones sociales, públicas y privadas que genera oportunidades de capacitación y empleo para personas privadas de la libertad o liberadas. Su objetivo no es solo incidir en esa población de manera directa sino intervenir en lo que se narra sobre ella en la sociedad, para sumar una mirada que muestre otra cara sobre esas personas.

El material se puede descargar de forma gratuita desde el sitio web de la Red Creer, www.redcreer.com.ar, o desde sus redes sociales. Es parte de los ciclos de conversatorios y formaciones para periodistas que ofrece, con la intención de construir, junto a quienes son parte del universo de la comunicación, una mirada con perspectiva de género y derechos humanos sobre quienes se encuentran en contextos de encierro.


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