LA INFORMACIÓN PÚBLICA DISPONIBLE EN REDES SOCIALES, FOROS Y DISTINTOS MEDIOS SE TRANSFORMÓ EN UNA FUENTE DECISIVA A LA HORA DE CONTRATAR PERSONAL. CADA VEZ MÁS EMPRESAS Y ORGANIZACIONES BUSCAN CONOCER LA HUELLA DIGITAL DE LOS CANDIDATOS PARA REDUCIR RIESGOS REPUTACIONALES Y CONSTRUIR EQUIPOS MÁS CONFIABLES.
En ese contexto, WeCheck AI, construida en gran parte en suelo argentino y con base corporativa en EE. UU., refuerza y amplía su presencia en el país y presenta una plataforma que utiliza inteligencia artificial para analizar la actividad pública en redes sociales y sitios web, generando reportes automatizados que permiten a las áreas de Recursos Humanos, Compliance y Legales evaluar la exposición y el comportamiento digital de los postulantes.
“El objetivo de WeCheck AI no es juzgar opiniones ni limitar la libertad de expresión, sino ofrecer a las organizaciones una herramienta objetiva y responsable para anticipar riesgos digitales”, explica Matías Simone, CTO y cofundador de la compañía, quien lidera su expansión en América Latina. “La huella digital forma parte de la identidad profesional moderna, y las empresas necesitan comprender ese aspecto con transparencia y responsabilidad”.
Los reportes de WeCheck AI analizan publicaciones, interacciones y menciones públicas en las redes, foros y medios digitales. A través de un modelo de inteligencia artificial entrenado para identificar patrones de lenguaje, la herramienta clasifica los contenidos en categorías de comportamiento positivo, neutral o de riesgo. Los indicadores pueden incluir mensajes discriminatorios, agresivos o de apoyo a la violencia, así como también valores positivos vinculados al liderazgo o la comunicación.
Red flags
Uno de los casos presentados por la compañía es el de Elías Rodríguez, acusado de asesinar en mayo pasado a dos empleados de la Embajada de Israel en Washington. Un análisis de la plataforma señaló que la actividad online del acusado exhibía múltiples señales de alerta. Un reporte mostró publicaciones con lenguaje hostil, expresiones de odio antisemitas y respaldo a causas extremistas.
“Ese caso evidencia cómo la IA puede detectar comportamientos que, de otro modo, pasarían inadvertidos en un proceso de selección tradicional”, señala Simone. Sin embargo, agregó que “el análisis no reemplaza la evaluación humana”, la cual es fundamental en la verificación responsable de datos.
Análisis de datos
Un análisis de más de 4.000 perfiles digitales realizados por WeCheck AI refuerza la magnitud del fenómeno: en el 13% de los casos se identificaron expresiones vinculadas con prejuicio o discriminación; en el 8% conductas asociadas a amenazas o acoso; y en el 7% la publicación de contenidos con imágenes sugestivas.
Si bien los porcentajes más bajos corresponden a referencias a drogas o material adulto (1% en cada caso), el trabajo permitió detectar comportamientos de alto riesgo e incluso contribuir a la identificación de dos depredadores infantiles. Estos hallazgos demuestran el potencial de la inteligencia artificial para anticipar señales de peligro y prevenir daños antes de que se produzcan.
En este sentido WeCheck AI combina automatización algorítmica y revisión humana, respetando normas internacionales de privacidad y cumplimiento (GDPR y FCRA). La plataforma recopila únicamente información pública y nunca accede a contenidos privados o protegidos por contraseñas.
“La gestión del talento está entrando en una nueva etapa”, sostiene Simone. “Así como antes se pedía un CV o una carta de recomendación, hoy las empresas buscan entender cómo se proyectan las personas en el entorno digital. No se trata de invadir la intimidad, sino de construir confianza en los vínculos laborales”, explica Simone.
WeCheck AI se propone acompañar a las empresas argentinas en la adopción de tecnologías éticas para la verificación digital, ayudando a prevenir riesgos y fortalecer la cultura corporativa. En un mundo donde la
identidad profesional y la digital se entrelazan, este tipo de plataformas ofrecen una nueva manera de comprender la reputación online y proteger el valor más importante de las organizaciones: su gente.

