CADA VEZ SON MÁS LOS ARGENTINOS QUE BUSCAN INVERTIR PARA CUIDAR Y HACER CRECER SUS AHORROS. EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, MÁS QUE UN LUJO, SE HA VUELTO UNA ESTRATEGIA CLAVE PARA LA SALUD FINANCIERA DEL HOGAR. POR ESO, ES VITAL CONOCER LOS RIESGOS Y LAS CLAVES PARA MINIMIZARLOS Y PRESERVAR EL CAPITAL.
Invertir en el exterior es una excelente alternativa para proteger y hacer crecer el capital, pero requiere planificación y conocimiento. Evitar estos errores comunes puede marcar la diferencia entre una inversión exitosa y una pérdida considerable. Te anticipamos las claves: informarse, definir objetivos claros y elaborar una estrategia acorde.
A la hora de invertir, uno de los errores más frecuentes es no conocer las regulaciones y los costos asociados. No declarar correctamente los activos en el exterior puede generar sanciones impositivas e incluso problemas legales. Además, muchos inversores subestiman los costos ocultos, como comisiones de intermediación, impuestos locales y tarifas bancarias.
“Cuando llegué a Estados Unidos, lo primero que hice fue dedicar tiempo a conocer las regulaciones y normativas antes de decidir en qué iba a invertir. Es fundamental leer la letra chica y no dar nada por sabido”, cuenta Marcos Victorica, emprendedor argentino, CEO de BAS Storage y creador del concepto “Condo Storage” para la subdivisión de las unidades.
En especial, cuando se compara la economía de otro país con la de Argentina, es muy usual creer que cualquier mercado es “más estable en el exterior”. Este es un presupuesto peligroso, que puede llevar al inversor a confiar por demás. En este sentido, Victorica acota que “sin importar el país, en cualquier mercado existen riesgos a considerar, no es cuestión de señalar e invertir sin evaluar”, y aconseja: “Siempre hay que medir el riesgo y ver hasta dónde estamos dispuestos a perder. En caso de ser un perfil más moderado, es preferible invertir en industrias con menos riesgo”.
Otro error es no considerar los costos asociados. Por ejemplo, en la compra de bonos, las comisiones e impuestos sobre la renta y gastos de custodia, en acciones, los costos de conversión o comisiones del bróker; en real estate, los impuestos a la compra, el mantenimiento, los costos de administración, incluso la necesidad constante de viajar. En este sentido, el experto recomienda: “Para minimizar los costos asociados y los riesgos, la recomendación siempre es diversificar y optar por industrias de bajos costos, como el self-storage, que tiene la ventaja de menores costos impositivos y de mantenimiento respecto al real estate, pero con las mismas ventajas, como título de propiedad y renta fija en dólares y revalúo”.
Por último, un riesgo a evitar es caer en plataformas o intermediarios poco confiables. En la búsqueda de opciones accesibles, muchos inversores terminan usando plataformas con poca regulación o intermediarios sin credenciales. Esto aumenta el riesgo de fraudes o de enfrentar dificultades para retirar el dinero. Antes de elegir un bróker o plataforma, es fundamental verificar su regulación, reputación y trayectoria en el mercado.