El espacio Vamos, opositor a la actual gestión de Hugo Juri (cercana a Cambiemos), propone a Alberto León y a María Inés Peralta, ambos ex funcionarios en el rectorado de Carolina Scotto (2007-2013), una gestión que no sólo fue inédita por ser la primera encabezada por una mujer en los 400 años de historia de la UNC, sino también porque impulsó importantes cambios académicos y de vinculación de la casa de estudios con la sociedad cordobesa.

León es doctor en Bioquímica, primera generación de universitarios en su familia, investigador superior del Conicet y fue secretario de Ciencia y Técnica, y secretario general de la universidad en distintos períodos. Por sus aportes en el área de la ciencia y tecnología de los cereales obtuvo el Harald Perten Prize, convirtiéndose en el primer investigador latinoamericano en recibir esa distinción. Por su parte, Peralta es Magister en Ciencias Sociales y actual decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, habiéndose desempeñado también como secretaria de Extensión del Rectorado.

CRÍTICAS A LA ACTUAL GESTIÓN
“Es necesario que la sociedad cordobesa y Argentina en su conjunto vean en la universidad un lugar donde pueden surgir soluciones a los problemas del país”, expresó León que plantea recuperar los espacios de debate dentro de la institución educativa.

La principal crítica que realiza a la actual conducción es, justamente, en la forma de conducir: “Se hacen grandes anuncios sobre iniciativas que no son discutidas en ámbitos colectivos, donde la comunidad educativa se entera por la prensa y que finalmente, tampoco son llevadas adelante y una cosa es consecuencia de la otra. Como no se han discutido, no tienen el consenso suficiente y luego la comunidad universitaria no participa”.

“Lo que queremos reactivar es la revalorización de los órganos colegiados, que recuperen el protagonismo y el debate interno que tenían y que permitía que se canalizaran las iniciativas de las unidades académicas”, agrega León.

POST PANDEMIA
El candidato al rectorado trae consigo aportes para la universidad en esta nueva etapa en la que la pandemia del Covid-19 va quedando atrás y nos acercamos a la post-pandemia.

“Es necesario poner en marcha un plan que permita recuperar la presencialidad. No se puede decretar ni la virtualidad ni la presencialidad sin tomar las medidas pertinentes que acompañen estas decisiones. Durante la pandemia no hubo disposiciones a nivel rectoral que orientaran y facilitaran la virtualización. Fueron las propias unidades académicas, los y las docentes, los y las estudiantes quienes, con su propio esfuerzo, lo garantizaron.

Hay que pensar un mecanismo, pensar las formas y disponer de los recursos para prepararnos para la Universidad que se viene. No se puede improvisar el retorno a las aulas sin acondicionarlas porque ya tuvimos una buena cantidad de tiempo y sin embargo, no se generaron las condiciones necesarias para la comodidad y seguridad de estudiantes, docentes y personal no docente”, concluye León.