LA NUEVA RESOLUCIÓN GENERAL 1058 DE LA CNV ESTABLECE REGLAS CLARAS PARA LOS PROVEEDORES DE SERVICIOS DE ACTIVOS VIRTUALES (PSAV), PONIENDO EL FOCO EN LA PROTECCIÓN DEL USUARIO, ESTABILIDAD FINANCIERA Y PREVENCIÓN DEL LAVADO DE ACTIVOS.
La reciente Resolución General 1058 de la Comisión Nacional de Valores (CNV), que reglamenta la actividad de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) en Argentina, representa un paso clave hacia la maduración del ecosistema cripto local. La normativa surge en el marco de la Ley 27.739 y pone énfasis en la transparencia, estabilidad financiera, protección del usuario y la prevención de actividades ilícitas, incluyendo el lavado de activos.
Desde la perspectiva de Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, el exchange de criptomonedas con mayor trayectoria en la Argentina, la resolución claramente “tiene el espíritu de regular a los proveedores de servicios de activos virtuales y no a los activos virtuales en sí, lo que es un punto clave para entender su alcance”. Bari subraya que los objetivos centrales de la nueva normativa son proteger al usuario, asegurar la eficiencia operativa, fomentar buenas prácticas de gobierno corporativo y mantener normas prudenciales sólidas.
En línea con los estándares internacionales como los promovidos por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y la normativa europea MICA, Argentina adopta así un modelo regulatorio contemporáneo que fortalece la competitividad y sostenibilidad del sector cripto nacional. “Vemos la resolución alineada con la tendencia regulatoria global, lo cual consideramos positivo para el crecimiento del sector”, comenta Bari.
Entre las novedades regulatorias que destaca el ejecutivo de Satoshi Tango, están los requisitos para empresas extranjeras de contar con presencia física y puntos de contacto en Argentina, establecer un patrimonio neto mínimo y clarificar los sistemas de custodia y segregación de activos. Según Bari, esto representa una ventaja competitiva para las compañías locales, ya que “pone en igualdad de condiciones a las empresas argentinas respecto a las internacionales”.
Sin embargo, reconoce que ciertos requerimientos pueden resultar complejos para algunos actores del mercado, en especial debido a la precisión técnica exigida por la CNV. Aún así, desde Satoshi Tango aseguran estar listos para cumplir plenamente con las nuevas disposiciones: “Tenemos más de una década operando bajo un esquema autoregulatorio, lo que nos permite adaptarnos rápidamente”, afirma Bari.
Adicionalmente, la resolución introduce altos estándares de ciberseguridad y prevención de lavado de activos, dos factores clave para mejorar la confianza del público y reducir riesgos operativos significativos. Según el CEO de Satoshi Tango, “estos aspectos fortalecen el compromiso del sector con la transparencia y la seguridad, aunque es necesario ver cómo se traducen estas regulaciones en la práctica real”.
Finalmente, una característica destacable de esta normativa es su capacidad para adaptarse y actualizarse periódicamente frente a los constantes cambios tecnológicos y comerciales del mercado cripto. Esto proporciona una base sólida y flexible que permitirá enfrentar futuros desafíos y capitalizar nuevas oportunidades.
En definitiva, la Resolución General 1058 marca un antes y un después en la regulación cripto argentina, generando expectativas positivas en un sector que busca estabilidad, transparencia y condiciones claras para seguir expandiéndose de manera sustentable. Matías Bari concluye con optimismo “Estamos frente a un marco regulatorio que definitivamente favorece la transparencia y la protección del usuario, esenciales para continuar la evolución y madurez de nuestra industria”.