El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), una urgencia médica causada por la brusca pérdida de flujo sanguíneo al cerebro. Dentro de este espectro, existen dos situaciones: la más común es el accidente cerebral isquémico, producido por un coágulo sanguíneo que bloquea un vaso del cerebro, y representa el 87% de todos los accidentes cerebrovasculares; el otro tipo, llamado ataque cerebral hemorrágico, es originado por la ruptura de un vaso sanguíneo hacia dentro del cerebro.