Este 16 de febrero se celebra el Día del Syrah, la sexta variedad de uva tinta más plantada del mundo y una de las más populares en los últimos años en Argentina.

Se sabe que sus orígenes descienden del cruce de dos cepas muy antiguas: Dureza y Mondeuse Blance. Una síntesis accidental que para los expertos tuvo lugar en las laderas del norte del Ródano posiblemente en tiempos del Imperio Romano. Sin embargo, también hay información que lleva a pensar que su origen es muy anterior, en los tiempos de los griegos.

Pero lo que no cabe dudas es que el Syrah es hoy una de las uvas más popular en todo el mundo con 186.000 hectáreas cultivas. A nuestro país la mayoría de las variedades viníferas francesas arribaron a mediados del siglo XIX aunque poco se sabe de los primeros Syrah en llegar a San Juan y Mendoza.

La variedad Syrah es ante todo muy versátil, desde los años ‘70 se adaptó muy bien en Australia, el país al que debe gran parte de su prestigio, pero también en España, Italia, Chile y en la Argentina.
Con uvas Syrah se pueden elaborar desde vinos rosados sutiles o espumantes elegantes hasta tintos estructurados y complejos con gran potencial de guarda.

En la sanjuanina Finca Las Moras en el Valle del Pedernal, se cultiva un Syrah que se destaca fundamentalmente en dos de sus vinos: Paz Syrah y el Gran Syrah, uno de los vinos más populares y vendidos de la bodega.

Germán Buk, Enólogo de la bodega, menciona respecto a esta cepa: Syrah es una variedad de uva que da vinos con gran personalidad, alcanzando distintas expresiones en función del lugar en el cual se cultiva: frescos, lineales y longevos cuando provienen de zonas frías, y opulentos, concentrados y amables cuando provienen de zonas cálidas. Los vinos de uvas Syrah en general se caracterizan por tener colores oscuros con tonos púrpuras intensos, en cuanto a aromas se destacan los frutos negros, las especies como la pimienta blanca característica en Syrah de zonas frescas, algunas notas florales, y en algunos casos aparecen notas cárnicas. Son vinos que pueden ser frescos, de buena estructura, con taninos presentes y amables.

Respecto a los exponentes que la bodega tiene, Germán menciona que el Paz Syrah se destaca por su color violeta intenso, aromas a frutos negros, notas florales y un leve torrado proveniente de su crianza en contacto con roble. Vino de buena concentración, amable, equilibrado, y de acidez presente que remarca su carácter frutal.

Gran Syrah es la expresión de la búsqueda del equilibrio, es la expresión de un blend de terroirs en el cual el Valle de Pedernal constituye su columna vertebral otorgando frescura, concentración y potencial de guarda. Vino púrpura profundo, de especial carácter frutal, destacándose las moras frescas y los arándanos, conjugados con notas de especies en una segunda capa. Los aromas propios del blend de valles se funden con una crianza razonada para elevar el potencial de este vino. Gran Syrah refleja la pasión que sentimos por la tierra que nos permite cultivar la vid y por el deseo de estar en equilibrio con ella.

En cuanto al impacto de estos vinos argentinos en otro mercado, Germán menciona: “En lo personal estos vinos sorprenden gratamente en todo mercado. Siempre brillan por su honestidad, concentración y su paleta aromática. Valle de Pedernal nos da la posibilidad de cultivar la vid en un lugar de características únicas de suelo y clima, que permite una madurez lenta, excelente acidez natural y notable concentración”.

Maridaje perfecto para un Syrah
Vino ideal para maridar con carnes rojas braseadas y marinadas con especias. También son buenas alternativas las pastas como lasagna o ravioles, y sin duda se funde muy bien con quesos de sabores fuertes con parmeggiano, gouda o roquefort.