Casi todas las cartas de los restaurantes modernos hoy incluyen la opción degustación de postres. ¿Qué significa esto? Que no hay que decidirse por cuál pedir, ya no es necesario optar entre aquella propuesta que incluye fruta y la que rebalsa de dulce de leche y chocolate. Es una variante para calmar las ansiedades de los golosos, para que nadie se quede con ganas de nada.