Antiguamente, un oficial de policía debía detener su vehículo y dirigirse a un teléfono público en la calle para llamar a la central ante cualquier situación, ya sea la verificación de un individuo sospechoso, un pedido de refuerzos o una emergencia. Con el tiempo, los oficiales adoptaron el uso de radios Motorola y, hoy en día, los vehículos cuentan incluso con Inteligencia Artificial (IA) para diversos fines, además del siempre fiable sistema de radio.