El presidente dijo que “tiene un plan, pero es secreto”. Triplemente inédito. El carácter arcano, la ausencia de planificación – tan cara al fundador del justicialismo, más allá de su real efectividad – y el prematuro desgaste – que despilfarra ese tiempo de ‘oro’ que son los primeros cien días de gobierno- del flamante jefe del Estado.