Esta es una creencia totalmente errónea que nos impide seguir creciendo y desarrollando nuestro negocio.
No me fue tan sencillo, pero al momento de planificar el crecimiento de mi profesional entendí que era inviable lograrlo si seguía desarrollando tareas de rutina y operativas en el 100 % de mi tiempo.
Pero DELEGAR no es un trabajo simple de realizar, y hacerlo efectivamente implica tener en cuenta varios factores:
1. Confianza en el equipo de trabajo que armamos para la realización de las tareas. Esas personas son las adecuadas para llevar a cabo la tarea? Confío en que su nivel de compromiso con la tarea va a tener una relación con lo que espero de ellas?
2. Proceso comunicacional adecuado: delegar efectivamente implica tener un proceso de realización de la tarea/ función. No podemos esperar que con una simple explicación otra persona entienda lo mismo que nosotros. Es importante establecer cuales son nuestras expectativas y la importancia que tiene la realización de la tarea encomendada.
3. ¡Bancar el error! Es muy probable que la primera vez que se realice no sea perfecta. Dar lugar a que las personas de nuestro equipo se equivoquen hace que la confianza sea mutua y se genere una buena sinergia laboral.
4. Hacer responsable del proceso a nuestro equipo, y que dispongan de margen de decisión y de autonomía dentro de lineamientos establecidos con anterioridad.
Tengo muy en claro que el nivel de crecimiento de nuestra empresa o emprendimiento está directamente relacionado con nuestra capacidad de delegar, armar equipos y liderarlos.