Con la gran presencia de lo retro y lo vintage, los muebles que eran de la abuela o mamá pueden ser remodelados. Aprovechá, es algo totalmente vigente.
También es posible renovar ciertos muebles y darles más funciones. Una manera sencilla es colocar tiradores nuevos en los cajones. Estos pueden ser de cerámica o madera, lisos, con formas o estar decorados. Incluso, se los puede personalizar con los motivos y colores de la habitación, sobre todo para los niños.
Una herramienta fundamental para darle nueva vista a una pieza son los stencil. Con ellos podemos dar detalles de rayas, flores, hojas, firuletes. También se les puede dar relieve aplicándolo con enduido. Así, es posible destacar un sector del mueble. Otra opción es hacer espacios entelados y enmarcados con molduras que le den un cierre.
Si los muebles van a estar al aire libre, es preferible que sean de maderas resistentes y que cuenten con protección. Existen distintos revestimientos que ayudan a prevenir el desgaste y así minimizan el nivel de mantenimiento. Incluso, en los de chapa también hay que aplicarlo, pues si bien se usa que se vea un poco el óxido no hay que dejar que éste avance por demás, ni tampoco es bueno que haya tanto porque mancharía la ropa al sentarnos sobre él.
La restauración se puede aplicar incluso en los muebles de plástico. Estos se modernizan con nuevos colores. Hay modelos vintage que volvieron, como las sillas con tientos de goma, éstos pueden ser reemplazados y así cambia el tono de la pieza.