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La Economía Funciona Mejor Que La Política

La Economía Funciona Mejor Que La Política
05 Sep
2021

Los sucesos Post OlivosGate han dado lugar a un silencioso quiebre dentro de la coalición gobernante algo que quizás sea un antes y un después en la relación de sus principales integrantes.

Sin duda diversos efectos- no solo políticos sino electorales - han permitido el relanzar de viejas figuras que disputan la próxima contienda con un as en la manga del cual la ciudadanía media ha tomado como represalia por las difíciles situaciones que padece tanto por las secuelas de un macrismo desolador como por una Pandemia de características casi únicas a lo largo del siglo.


Ese sector que se ha caído de la pirámide socio-económica es la que con toda la furia asume todo tipo de reclamo sobre la clase política pero que hace pocos años no hubiera apostado sobre opciones reaccionarias a la hora de sus preferencias.


La Argentina como otros países latinoamericanos sufre hace varios años de una pobreza por caída de ingresos pues su índice estructural no ha sufrido variaciones.


Los ingentes esfuerzos de un Estado casi quebrado han apuntado a tratar de resolver dicha problemática a través de una serie de iniciativas – quizás no del todo suficientes – en una situación de cesación de pagos fruto de un endeudamiento explosivo por parte de la administración anterior.


No obstante, la previa situación mundial económica recesiva agravada por la epidemia ha dado lugar a un aumento progresivo de los precios internacionales y de su demanda lo que ha permitido nutrir al Estado Argentino de divisas para afrontar los compromisos externos y una paulatina acumulación de divisas que puedan capear los vaivenes especulativos sobre la moneda local.


El giro copernicano sobre la consideración de la potencial del mercado interno - que explica más del 70% del Producto Interno- a través del aprovechamiento productivo y el estimulo al consumo dan lugar al inicio de un nuevo proceso post pandémico que reactiva en particular las Economías Regionales y ciertos circuitos industriales de las provincias pampeanas.


La ansiada espera del ingreso económico proveniente de la actividad turística – más específicamente del turismo internacional – permitiría generar no solo las divisas necesarias para el sostén interno sino una relevante demanda laboral ateniente a dicho proceso que permitirá sopesar la delicada situación del sector que fuera el mas golpeado en estos casi últimos 24 meses.


En particular la oferta geográfica diversa que ofrece el país y un tipo de cambio por demás competitivo hace del sitio uno de los mayores atractivos mundiales.


En efecto y contra todo mainstream dominante la escala cambiaria presenta condiciones adecuadas para el horizonte económico tal como ha sido planteado por la conducción de la cartera económica.


El resto es el ruido eterno argentino que solo favorece a la especulación financiera en búsqueda de ganancias extraordinarias pero que no se condice con las variables reales.


No obstante, el desgaste de la figura presidencial es algo que preocupa en la escena política cuyo desafío será su reconfiguración positiva en el marco de condiciones económicas que puedan dar lugar al ansiado deseo de continuar por un lapso de 20 años con las mismas políticas que den por aplazadas las condiciones de pobreza e informalidad laboral que afectan a millones de argentinos.


Las sabidas condiciones geoeconómicas y geopolíticas de despliegue local están todavía intactas a la espera de una clase política capaz de re funcional izar el bienestar general hacia el conjunto de la población.


La conducción de la política al compás de la economía deben ser un equilibrio perfecto bajo el mando de patriotas que asuman el deber de asumir sus funciones bajo una única bandera.


Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político

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