Norte en Línea - Anzalone

Se llama Leo Anzalone, tiene 29 años, es militante político desde los 15 años, cuando arrancó el secundario. Hace dos años fundó, junto a otros jóvenes, un espacio político, social y cultural, llamado Ser. Variadisimo Tv, se metió en la intimidad de este joven político.

El analista económico y dirigente de Ser Federal dijo que se observa “un aumento de entre el 30% y 70% de los alimentos típicos para las fiestas en comparación con el año anterior”.

El dirigente de Ser Federal, analizó la Cumbre del G20 y dijo que “está claro que podemos hacer grandes cosas, si no fuera por la política tradicional que siempre se mira el ombligo”.

En Ser Federal recibieron a dirigentes del Sindicato de trabajadores de Enfermería -SITRE-, para charlar sobre la problemática de los enfermeros de la Ciudad, al ser degradados por una ley, a "personal administrativo".

En una charla de Formación Económica, organizada por Encuentro Peronista, el dirigente de Ser Federal analizó la coyuntura económica y respondió preguntas de la materia. “Hay una generación que está llegando y que entiende que las políticas públicas le cambian la vida a la gente, no la rosca”.

Tras el anuncio del gobierno sobre el bono de fin de año, que generó controversia por las dificultades que tendrán muchas empresas para pagarlo, Leo Anzalone habló con Mediodías Rock y dijo "a estos políticos no se les cae una idea, entonces tiran bombas de humo que perjudican a todos".

El dirigente de Ser habló en Plural Noticias luego de la media sanción del Presupuesto y aseguró que "este es un presupuesto de ajuste, que corresponde a la falsa premisa del déficit cero".

Leo Anzalone, militante del partido SER, un espacio que reúne a numerosos jóvenes de la política porteña, afirmó hoy en declaraciones a AM 1300 que “la situación económica está complicada” y que la crisis “se siente en el bolsillo” de la gente.

Durante los últimos días se empezó a debatir como solucionar uno de los mayores inconvenientes para muchos argentinos. Como empoderar a los inquilinos. Desde el gobierno lanzan algunas bombas de humo pero no tocan el problema mayor, las viviendas ociosas.

La revolución de la alegría, esa gobbelliana actitud de que todo está bien, tiene una pieza estratégica, que sustenta la supuesta venidera felicidad: el sacrifico actual con promesa de un futuro lleno de dicha y bienestar. Esto no es nuevo, desde 1976 con la Dictadura, los liberales repiten el discurso sin cesar, pero ¿alguna vez dio resultado?