Denuncian que en el club inaugurado en 1902 se realizaron elecciones de manera irregular, ya que asociaron selectivamente a unas 30 personas para lograr los votos ganadores mientras que hubo 89 solicitudes de asociación sin responder. Además, realizan denuncias por amenazas y hostigamientos (la secretaria de la mañana fue despedida sin causa, el guardavidas de la pileta, de mucha entrega al club, fue hostigado hasta que se vio obligado a presentar una licencia mientras uno de los profesores de natación debió pedir licencia psiquiátrica).
Los vecinos socios del Villa Pearson solicitan nuevas elecciones, garantías de las condiciones necesarias para que regresen sus queridos profesores y entrenadores de natación; asociación y respeto de los derechos de los que quieren ser socios para lograr una asamblea plural de socios que deciden y mantener el Pearson como el club SOCIAL y de BARRIO y no como un club privatizado.