Aproximadamente, el 70 % de la composición de nuestro cuerpo es agua. Es un elemento indispensable para mantenerlo sano porque, además de limpiar el organismo y eliminar las toxinas, es un eficaz vehículo para transportar las vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células. Entre otros beneficios, el agua ayuda a aliviar el cansancio, evitar el dolor de cabeza y las migrañas, la digestión, a mejorar el sistema inmunológico, y a reducir el riesgo de problemas cardíacos, entre otros beneficios.