A pesar de los planes que ofrecen las tarjetas de crédito y los descuentos de las casas de electrodomésticos, renovarlos cuesta “un ojo de la cara” como dicen las abuelas. Es por eso que si su heladera, lavarropa, cocina, lavavajilla o freezer por citar algunos ejemplos funcionan bien pero se fueron oxidando, rayando o despintando, o simplemente se cansó del color blanco de origen, nada mejor que darles una lavada de cara. Cómo?